José Mancias es uno de los cuatro promotores de salud que se mantienen en la terminal de buses de San Miguel, vigilantes que las transportistas y pasajeros cumplan con las medidas correspondientes a la hora de abordar un autobús interdepartamental, como uso de mascarilla, alcohol gel y control de la temperatura corporal de los pasajeros.
“Nos está costando que la gente se deje la mascarilla, y debemos de aprender a vivir con esto porque no sabemos cuánto tiempo más pasaremos así, y las medidas de protección se deben de convertir en una costumbre”, comentó Mancias.
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La terminal de San Miguel ha recibido un 60% de toda la flota que presta su servicio de forma regular igual de reducido el número de usuarios.
Ana Lilian Pacheco, de 79 años, junto a un familiar viajaron del departamento de La Unión a San Miguel para realizar algunos trámites en una AFP.
“Nos costó agarrar bus en la Unión, pero todos veníamos sentados, en la entrada nos echaron alcohol gel, eso me parece bien porque uno se debe de cuidar; hoy vamos a ver cuánto tiempo nos toca esperar para tomar el bus que nos llevará a casa”, comentó Pacheco.
En el centro de la ciudad de San Miguel son muy pocas las unidades que se observan trabajando, en especial de la ruta 2 y 8, no así el resto de rutas autorizadas como: 90, 90 B, 11,11,4,5,9,1,9,4,7, y la 90F circula en un 20%.
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“No estamos haciendo ningún paro o medida de presión, el no salir a laborar no da los números y nadie tiene un negocio para perder, si nosotros un centavo se lo subimos al pasaje nos cae la policía…nosotros creemos que el subsidio se debe de mantener, pero trasladarlo al usuario y a nosotros nos dejen cobrar la tarifa técnica”, expresó Kelvin Hernández, empresario de transporte.
Los transportistas aseguran que no saldrán a trabajar de no llegar a un acuerdo con las autoridades correspondientes.