La violencia, la corrupción, la falta de una política de generación de empleos y la persecución política son algunas de las principales causas que generan la migración irregular de salvadoreños hacia Estados Unidos, según lo señaló Ruth Eleonora López, directora anticorrupción de Cristosal, durante una entrevista que concedió a El Diario de Hoy.
Para la abogada, el gobierno de Nayib Bukele “trata de invisibilizar el fenómeno”, pues según datos oficiales de autoridades estadounidenses, las cifras de detenciones de compatriotas en la frontera de ese país se han quintuplicado en el año fiscal de 2021 cuando registraron 98,690 versus el 2020 que fueron 17,165.
¿Por qué cree que ha aumentado la migración de salvadoreños hacia Estados Unidos?
Esto es producto precisamente de la falta de oportunidades y la falta de políticas de generación de empleo en el país y además de lo que vive la gente en los territorios con respecto a la violencia, porque una cosa es lo que el gobierno quiere proyectar y otra es lo que la gente vive en los territorios.
¿A qué se refiere en ese último punto?
Es decir, sigue habiendo desplazamientos forzados por las pandillas, sigue habiendo violencia, no solo el desplazamiento como situación ya concreta o como fenómeno concreto sino de la violencia en los territorios, el control territorial de las pandillas.
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En su opinión, ¿cuál es el tratamiento que está dando el actual gobierno al tema de migración?
El gobierno busca menospreciar el fenómeno migratorio porque evidencia la falta de políticas y la falta de una respuesta efectiva de su parte a las problemáticas sociales. Entonces, es como tratar de invisibilizar un fenómeno que no puede ser ocultado, porque lo cierto es que las familias están saliendo, las personas jóvenes están emigrando y están siendo reportadas especialmente en el caso de Estados Unidos que es donde más control hay, pues están siendo reportados y están siendo deportadas más personas también.
¿A qué se refiere con invisibilizar el tema?
Lo que están tratando es de invisibilizar un problema que no se puede ocultar debajo de la alfombra, es decir, es un fenómeno que es creciente. Por eso decía el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya:‘Antes mucha gente quería irse de El Salvador, ahora solo hay un pequeño flujo...’” (Planteó la abogada en alusión a declaraciones del funcionario en una entrevista televisiva a inicios de enero que trató de minimizar el impacto de la migración).
¿Cree que no es prioritario este tema para el gobierno?
Evidentemente no es un tema prioritario.
¿Qué debería hacer el gobierno si realmente priorizara el tema?
Abordar el tema migratorio implica dar soluciones integrales a las problemáticas fundamentales del país y este gobierno no le está dando respuesta a las problemáticas sociales y por tanto la gente va a seguir emigrando cada vez más, porque no encuentran una alternativa dentro del país para poder obtener oportunidades para sí y para sus familias. Además de eso, si los fondos públicos no son canalizados adecuadamente y hay corrupción, pues va a ver más migración y la migración es un problema de seguridad nacional para Estados Unidos.
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¿Sigue incesante la migración de salvadoreños aunque no se vea caravanas como hace unos años?
El flujo migratorio es constante, permanente, la caravana es un fenómeno colectivo, que se da bajo determinadas circunstancias de organización.
Que no salgan caravanas de El Salvador no significa que el flujo migratorio disminuye. Siempre se da este fenómeno.
¿La persecución política genera migración?
También. Hoy hay una migración política, es decir, que hay muchas personas que para no ser perseguidas han optado por irse del país o advierten que en el país no hay la suficientes libertades como para poder permanecer en él. Ese dato también se destaca en una encuesta de la UCA.
¿Cómo se refleja este tipo de migración?
Es lo que está pasando, la gente dice que si se limitarán los derechos y las libertades emigrarán y por tanto lo que está pasando no solo es un tema económico, sino del cierre de espacios políticos y la falta de alternativas para la población.
Si no hay empleo, si se criminaliza la protesta, si hay violencia, si además los pocos recursos públicos que hay son exprimidos por la publicidad, la propaganda, etcétera, y no hay una focalización de políticas y no hay una atención especial para los sectores más vulnerables, la gente va a buscar irse.
Respecto al choque entre los gobiernos de El Salvador y EE. UU., ¿cómo afecta al tema migratorio?
Habrá más migración, habrá más deportados. El tema es una causa y efecto. Al no haber por parte de los gobiernos una respuesta satisfactoria para la ciudadanía con menos oportunidades se produce más migración, porque la gente necesita salir del ciclo de la violencia y de la pobreza y se va buscando una oportunidad fuera de la frontera nacional especialmente en EE. UU. y eso produce un flujo de remesas en el país, que es de donde este se está sosteniendo.
Al existir un conflicto con EE. UU., primero trae disminución de apoyo entre gobiernos y para implementación de políticas. Bueno, ya no hay Fomilenio, por ejemplo.