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"PNC investiguen": denuncian robos de teléfonos en el transporte público
Las víctimas han identificado una vivienda en San Martín donde los celulares robados muestran la última ubicación y piden a la Policía investigar.
Usuarios del transporte colectivo han denunciado robos en los últimos días. En muchos de los casos, no se dan cuenta y cuando revisan, ya no tienen sus celulares. Muchas de las víctimas han localizado una vivienda, en la cuál detalla la última ubicación donde fueron desactivados los dispositivos.
Uno de los casos se viralizó en redes sociales, luego que un joven siguiera la ubicación de su teléfono celular y llegara hasta la vivienda ubicada en San Martín. La denuncia fue captada en video y luego publicado en redes sociales.
"¡Me robaron el teléfono!, estoy en San Martín, por el Colegio Eucarístico y en esta casa el teléfono reporta la última ubicación y hago este vídeo porque no es primera vez que vienen a esta casa reportando que un teléfono robado ha sido desactivado en esta zona. Así que posiblemente nos estemos topando con una red de robo masivo de teléfonos que ocurre en los buses", explica el joven en el video.
También le pide a las autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) que investiguen sobre el caso.
Según cuenta, el robo ocurrió cuando viajaba en una coáster de la Ruta 123, a las 5:00 de la mañana, cuando se durmió, asegura que se lo quitaron sin que él se diera cuenta. "Quizá digan que es error mío por venir cansado en el bus, pero nadie tiene derecho a quitarte lo tuyo", dijo.
Otro de los casos ocurrió en un bus de la Ruta 44, cuando una pasajera iba escuchando música desde su celular, la cuál dejó de escuchar poco tiempo después que un hombre que iba junto a ella, se levantara del asiento. Pocos minutos después notó que ya no tenía su teléfono.
Según el relato, los demás usuarios de la unidad se sorprendieron y guardaron sus móviles.
El presunto responsable del robo se bajó en la parada del Estadio Cuscatlán, en San Salvador.
Las denuncian continúan dándose a conocer, cuando las víctimas leen sobre los casos publicados en redes sociales y comienzan a contar sus experiencias similares.