Si usted es de las personas que se siente segura de no contagiarse de covid-19 porque lanza alcohol en spray a todo lo que toca, deja los zapatos fuera de su casa y lava en detergente absolutamente cada bolsa, caja o utensilio que compró en el supermercado, este artículo le puede servir muchísimo, porque resulta que todo lo anterior no es lo más importante para mantenerse lejos de una infección por el nuevo Coronavirus.
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Desde que apareció en China a finales de 2019, y sobre todo cuando entramos a una pandemia mundial en marzo 2020, hemos consumido toneladas de indicaciones sobre qué hacer para no contagiarnos, con una alta carga de desinformación en esa ola de supuesta data útil.
Con la meta de enterrar mitos y despejar dudas, El Diario de Hoy conversó con el experto en epidemiología Wilfrido Clará, destacado médico salvadoreño radicado en Atlanta, Estados Unidos.
Hay montones de mascarillas en el mercado. ¿Cuáles son realmente las más efectivas para no contagiarnos?
Para la población en general, si hay acceso (por costo) a las KN95, se pueden usar, porque sí protegen de una manera bastante efectiva. Pero se ha visto que las mascarillas quirúrgicas son excelentes para proteger, así como las de tela, pero presentan menos efectividad que las quirúrgicas. El uso de mascarilla en sí es una piedra angular de las medidas no farmacológicas de protección y control.
Hay personas que ocupan la mascarilla pero no tapan nariz ni boca...
A veces pasa que la gente dice que la usa cuando sale o va a algún lugar, pero la ocupa un ratito y luego se la baja, y deja la nariz descubierta. Debe ser su uso apropiado y consistente (Nota del redactor:la mascarilla debe cubrir de la nariz al inicio de la barbilla).
¿Y cuánto tiempo puedo usar la misma mascarilla?
Lo ideal es que la vaya sustituyendo, que cada día la ocupe y la deseche. Puede ocuparla uno o dos días, pero ya más no.
También nos han recomendado mucho el distanciamiento físico. ¿Cuál es el ideal entre persona y persona?
Lo ideal es entre metro y medio, y dos metros. Es otra de las piedras angulares que debe mantenerse. Especialmente en interiores; en exteriores, el aire corre y es más difícil que la contaminación se de, comparado con interiores. Pero ojo: la distancia física saludable es altamente efectiva, porque se necesita para el contagio el contacto de humano a humano. Si usted ve que no puede garantizar eso (en un lugar), mejor evitar exponerse.
En general, ¿qué tanto hemos relajado las medidas de protección los salvadoreños?
El índice de rigurosidad de la Universidad de Oxford mide qué tan rigurosas son las medidas de contención o prevención de los países, el de El Salvador ha bajado ostensiblemente, ahorita anda en 36 de 100 puntos, es bien bajo (43.21 puntos al 20 de septiembre). ¿Qué significa? Un relajamiento de las políticas, de las prácticas y las medidas de prevención y contención.
Foto EDH/ Yessica Hompanera
Otro punto en que se nos ha insistido mucho e en la limpieza constante de superficies, porque el virus puede sobrevivir bastante tiempo en distintos materiales, en una mesa, en un lapicero... ¿qué nos puede actualizar sobre eso?
Esos datos de cuánto vive el virus en las diferentes superficies o materiales, lo que hizo fue venir a complicar y confundir más a la población. Le obligaba a pensar o considerar las diferentes circunstancias... es difícil garantizar su limpieza. La gente o se iba al extremo de limpiar todo, o pensaba ‘ah, tanta cosa, que sea lo que sea’. Lo que se recomienda es que, como está evidenciado que fundamentalmente la vía de transmisión del virus es por aerosoles (cuando los humanos respiran, hablan, cantan, gritan, tosen o estornudan, las gotitas respiratorias emitidas se mezclan con el aire circundante y forman un aerosol), por aire. Por contacto se da, pero es de muy bajo riesgo de contaminación. La recomendación es que las superficies de mayor uso de la casa o de su trabajo, hacer la limpieza una vez al día.
Hablamos por ejemplo del teclado de la computadora, manecillas, el teléfono, lapiceros, sillas, mesas y demás...
Sí, de las áreas que se ocupan más.
¿Y con qué debemos limpiar?
Puede ser con un químico de limpieza, un desinfectante de uso tipo común, tipo Lysol. Si quiere, puede limpiarlo una vez al día y es suficiente. Claro, es distinto cuando hay una persona infectada en casa, que debe estar en aislamiento y una desinfección recurrente. También puede usar alcohol.
Hay personas que pasan un trapo con jabón u otro desinfectante por las compras que hacen en los supermercados, en bolsas, y cajas.
No hace sentido seguir haciendo eso, no es necesario. Sí se recomienda que al regresar a casa, se lave las manos.
¿Y que pasa con la práctica de tomarse una ducha de cuerpo entero, al regresar a casa por ejemplo de una visita al banco, farmacia, supermercado, etc.?
No, tampoco. Lavado de manos con agua y jabón por 20 segundos es suficiente.
Muchas personas portan alcohol en spray, y le tiran el químico a lo que van a tocar, como perillas, bolsas, etc. ¿Qué opina?
En mi opinión es innecesario, bastaría con que se laven las manos y que ocupen alcohol gel con sus manos, y no que desinfecten la superficie.
Foto: EDH/ Yessica Hompanera
Cuando se pide productos o comida a domicilio, otra práctica que existe es desinfectarlo con alcohol u otro químico...
No, ya no tiene ningún sentido seguir haciendo eso. Todas estas prácticas, que están enfocadas a la desinfección de superficies, le puede quitar la importancia a lo que realmente le puede proteger, y es la higiene respiratoria. Puede ser que algunas personas estén más preocupada por limpiar la bolsa que trae del supermercado, pero no ocupe bien la mascarilla.
Algunos dejan sus zapatos fuera de casa, o en la cochera, o en el patio, para evitar que el calzado que estuvo en la calle contamine el piso.
No tiene ningún sentido. Lo más importante, insisto, es prevenir la transmisión por vía aérea.
Hay establecimientos que aún tienen una alfombra con químicos en la entrada, como amonio cuaternario. ¿Deben seguir con esto?
No, es una práctica caduca que no tiene ningún impacto. La transmisión no es por esa vía. Se debería privilegiar el cumplir las medidas de higiene respiratoria, más que la desinfección de zapatos o superficies, o esas alfombras.
Pasemos al tema del aforo, es decir, de la cantidad de personas en un lugar. ¿Cuánto es el recomendado en un espacio, para no caer en riesgos?
Hay que garantizar el aforo de las personas que están dentro del lugar, que no esté rebalsando de gente; que esté ampliamente ventilado y garantizar el correcto y continuo uso de la mascarilla.
Pero hay personas que trabajan en lugares cerrados y ventilación mecánica, con aire acondicionado.
En este caso, se recomienda que pueda utilizar su mascarilla quirúrgica todo el tiempo posible. Pero si es una persona que trabaja y está sola, se puede relajar más con tranquilidad. Lo que pasa es que el aire acondicionado recircula, y el problema es que lo haga cuando esté lleno, cuando haya gente. Pero cuando no, no hay problema.
¿Y cómo medir cuando está aglomerado un lugar cerrado? ¿Hay un porcentaje?
Hay diferentes indicadores, dependiendo de las legislaciones. Esto se toma por sentido común. Puede ser un supermercado y puede haber mil personas, se puede ver lleno, pero quizá no lo está en cuanto a la transmisión. Lo de estar lleno es en función de que sea un espacio cerrado y mal ventilado.
¿Cuál es el riesgo de contagio al visitar un bar?
Es que no solo es los lugares cerrados, sino también la naturaleza de lo que se está haciendo. En los bares hay problemas porque hay música: la gente tiende a gritar, a hablar fuerte o en la cara del otro; cuando está tomada la gente, se quita la mascarilla, o le habla a la cara, o grita o escupe. Con las iglesias, el problema es que cantan o gritan. Si se fija, es más que todo la actividad de las personas.
¿Y en los estadios de fútbol? En septiembre permitieron lleno completo en el Cuscatlán.
Permitir eso de los dos partidos fue, definitivamente, una imprudencia. Por no decir algo más fuerte. Uno puede decir que el lugar es abierto y solo con vacunados; pero el asunto es que lo de abierto queda bastante comprometido cuando tiene empacadas a miles de personas casi hombro con hombro. Y están gritando, insultando al árbitro, gritando gol. Algunos están tomando. Si alguien dijera que van a estar sentados, con mascarilla y metro y medio de distancia, pues bueno.
Foto EDH/ Jonatan Funes
¿Y que sería lo recomendable?
La reducción del aforo es una buena opción, con delimitación de espacios, eso como mínimo, una reducción del 30%. Lo más estricto y que otros países han hecho es jugar a puertas cerradas, con cero afición. Eso se decide siempre dependiendo del nivel de transmisión viral, que en el país no lo conocemos a nivel municipal, granular.
Finalmente, ¿hace sentido seguir haciendo el “cluster” o burbuja de personas?
Mi recomendación es que si se va reunir con alguien con contacto cercano, que usted sepa que son personas que están vacunadas o que no estén enfermas. Hay que preguntar, no es problema que uno se asegure.