El anuncio de subir de 20,000 a 40,000 los miembros de la Fuerza Armada tiene toda la intención de garantizar a Nayib Bukele mantenerse en el poder, porque ningún plan de aumento de efectivos ha demostrado ser efectivo en la lucha contra las pandillas.
Celia Medrano, especialista en derechos humanos, señala que lo que se pretende es empoderar aún más a la Fuerza Armada con el aumento de militares en las calles en detrimento del deterioro aún más de la PNC.
“Lo que se pretende es empoderar aún más a la Fuerza Armada… es un tema de poder”, en donde según ella, no puede sostenerse las malas decisiones económicas, el descontento democrático por el 1 de Mayo y la obligación legal de una criptomoneda.
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Jeannette Aguilar, investigadora en temas de seguridad, por su parte enfatiza que se está consolidando el uso de militares ante cualquier crisis. Por ejemplo fueron usados con la plaga de langostas, en incendios, etc. “Hay un contexto de la Fuerza Armada que es usada como un mecanismo de control social”, explica.
Añade que es una falacia y demagogia recurrir a la comparación: un militar por un pandillero, “la pandilla cuenta con una amplia base social en las comunidades que los respalda”, sostiene.
Aguilar señala que cuando se afirma que se va elevar la cantidad de elementos es algo amenazante al tratado marco de militarización de la región, donde El Salvador es firmante, “cuando un país aumenta su fuerza entonces amenaza la estabilidad en la región”.
Pocos resultados Plan Control Territorial
Medrano cuestionó el Plan Control de Territorial de Bukele en el sentido de que si hay éxito en reducción de homicidios por qué se aumenta la cantidad de efectivos militares.
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“No debemos hablar de un plan con fases porque no existe, es seguir una narrativa que no conocemos”, afirma.
“Si hay éxito en reducción de homicidios por qué se aumenta la cantidad de efectivos militares” cuestionó Medrano.
Añadió que no es cierto que hay un descenso significativo en las muertes violentas, “hay un aumento de homicidios del 13 %, no es cierta una reducción, igual en desaparecidos y asesinatos de mujeres”.
Por su parte, Aguilar reconoce una baja en los homicidios, pero señala que no se debe a la efectividad del Plan Control Territorial. “Hay un aumento en los desaparecidos, no hay indicadores que indiquen a más militares reducen la delincuencia, hay más vulneraciones a los derechos humanos de la población”, estimó.