Padre Toño: resolución de jueza fue justa y equilibrada

Antonio Rodríguez afirma que él aún no ha dejado de ser sacerdote. Dice que usará la indemnización en fundación para la paz que creó.

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El sacerdote Antonio Rodríguez (al centro) dice que como terapia por la depresión que sufrió estudió una maestría en conflictología en Barcelona, España. FOTO EDH/ARCHIVO

Por Jaime López

2018-12-06 6:44:48

Antonio Rodríguez Tercero, conocido como Padre Toño, asegura estar satisfecho con la resolución de la jueza del Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador, Rosa Irma Vigil, quien condenó a cinco años de prisión al ex-Fiscal General Luis Martínez y a pagar $125,000, como responsabilidad civil por daños y perjuicios cometidos.

En lo que el Padre Toño no está de acuerdo, es que la jueza se haya referido a él como exsacerdote, porque dice que mantiene esa categoría. “Sacerdote es un sacramento que imprime carácter y en ningún momento he hecho el proceso para la reducción del estado laical”, dice.

Rodríguez reconoce que como parte de las repercusiones de la divulgación de información que hizo el exfiscal Luis Martínez de su vida privada, lo destituyeron como párroco de la iglesia San Francisco de Asís de Mejicanos.

“Sacerdote lo sigo siendo aunque no tenga ninguna responsabilidad pastoral y directa con una parroquia, haciendo otras acciones sacerdotales o algo más que desarrollar sacramentos”, agregó.

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El Juzgado Sexto de Sentencia de San Salvador lo condenó a pagar $125 mil al sacerdote para resarcirle el daño a su imagen. La jueza Rosa Irma Vigil afirmó que el monto impuesto sale de la suma de gastos en que el excura incurrió por el daño moral y económico tras la divulgación de información privada.

Asimismo, fue expulsado como director y fundador del Servicio Social Pasionista y de la Clínica Padre Octavio Ortiz de Mejicanos, cargo que desempeñó durante 12 años.

Pero en lo concerniente al fallo, Rodríguez es del criterio que la jueza “no se desequilibró ni en lo penal ni en lo civil, fue justa, progresista y a la vez conservadora, no fue una mujer que penó duramente al exfiscal, de 8 o 20 años que las partes le solicitaron, le impuso cinco, pese al concurso de delitos y su investidura”.

Ante el grave perjuicio que dice recibió, estima que la responsabilidad civil impuesta fue simbólica porque no le va a resarcir de todos los daños causados, aún ese dinero será posiblemente donado a una ONG que ha fundado y que ha nombrado “Activa Cultura, educando para la paz”. Esta empezará a funcionar en uno o dos años y se especializará en la atención de víctimas de la violencia estatal, cultural y directa, según explicó.

El Padre Toño dice ser inocente de los delitos por los cuales fue juzgado. “El ex-Fiscal General muy bien me dijo: para que ganes tu y gane yo, confiese los delitos y los confesé por el chantaje de la divulgación de mi vida privada”. Por esto, asegura que se sintió extorsionado por la ley y por un funcionario de segundo grado.

Se ha resarcido a sus seguidores

Con esta condena, Rodríguez dice que no solo él ha sido resarcido de los daños, asegura que personas de Mejicanos, donde dirigió el movimiento pasionista y la clínica, le externaron que el 4 de diciembre cuando se supo el veredicto se vieron reparados porque junto a él se sintieron víctimas de Martínez.

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Reconoce que su peor error que ha podido cometer es no haber trabajado con más fuerza y beligerancia por la paz, el diálogo y la mediación en este país.

“Necesito corregir ese error de trabajar mucho por hacer creer y convencer que el diálogo y la negociación es el fundamento de la paz y los atropellos de abuso policial y muertes extrajudiciales, ningún salvadoreño lo deberíamos permitir”, afirmó el sacerdote.