El presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), José Luis Caballero, considera que la situación de El Salvador en materia de garantías fundamentales “requiere una atención particular” ante la escalada represiva contra personas y organizaciones críticas al gobierno de Nayib Bukele.
Caballero, habló con El Diario de Hoy para exponer los puntos de preocupación ante el deterioro de derechos humanos en el país, de cara a las obligaciones de El Salvador como firmante de los instrumentos del Sistema Interamericano como la Carta Democrática y la Convención Americana, como parte de la Organización de Estados Americanos (OEA).
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“Hemos estado acompañando todo el caso de la defensora Ruth López y su detención, del jurista Enrique Anaya y su detención, es decir El Salvador nos merece una atención particular porque si estamos viendo con mucha preocupación la incidencia para acotar a las organizaciones de defensa de los derechos humanos con medidas legislativas y con abierta persecución”, dijo el titular del organismo.
El Salvador figura en un capítulo aparte junto a México, Perú y Brasil en el Informe Especial que se presentará este viernes 27 de junio al pleno de la Asamblea General de la OEA en Antigua y Barbuda, que destaca a los países con focos de crisis.
El presidente Caballero, originario de mexicano, comenta que la situación les preocupa porque pese a mantener una comunicación “totalmente abierta” con el gobierno salvadoreño para corregir los señalamientos, estos sólo dan señales de aumento.
Utilización del sistema judicial
El titular de la CIDH explica que el uso del sistema judicial para acallar voces críticas con persecuciones penales y “detenciones en muchos de los casos con investigaciones criminales tiene a la Comisión en una alerta especial”.
Y agregó que la CIDH mantiene abierta “desde hace mucho tiempo”, una petición a El Salvador para hacer una visita a las cárceles del país, para verificar las condiciones reales de los detenidos bajo el régimen de excepción; que en el contexto del traslado de personas venezolanas enviadas por Estados Unidos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) se ha hecho urgente.
“Tenemos reiterada la solicitud, lo digo aquí, de una visita a las cárceles que la Comisión ha pedido ya desde hace mucho tiempo, ya más de un año que la Comisión ha querido ir a cárceles en El Salvador, esperamos que haya esta disposición del Estado máxime cuando hay estos puentes ahora de comunicación con los Estados Unidos”, dijo.
El informe sobre El Salvador a entregar al pleno de la OEA detalla serias observaciones sobre temas en los que país sigue pendiente de cumplir recomendaciones de la CIDH entre estas garantizar la libertad de expresión, la protección de defensores de derechos humanos, resolver los problemas del sistema carcelario, investigar discriminación contra la comunidad LGBT, entre otros.
La CIDH dice que ha instado al Estado a “adoptar un marco legal de protección y defensa de personas defensoras de derechos humanos e implementar una política integral de protección tomando todas las medidas necesarias para que cese la estigmatización y los señalamientos degradantes originados en el Estado o sus agentes”.
También insta a prevenir la violencia “contra periodistas atendiendo a los estándares interamericanos que establecen responsabilidades especiales para las autoridades públicas.
Ante la narrativa del gobierno
El presidente de la CIDH reitera que dentro de la Comisión se hace mucho “equilibrio diplomático” para manejar situaciones como las de El Salvador.
Dentro del organismo hay preocupación por movimiento o intentos de algunos gobiernos de la región -de corte autocrático- de salirse del Sistema Interamericano, como lo hicieron en su momento Venezuela y Nicaragua, “para quitar adherencia”.
Caballero no responde de forma directa a declaraciones públicas del presidente Bukele, como las expresadas el 1 de junio reciente al celebrar su primer año del segundo mandato, en la que cuestionó la observancia y el derecho internacional.
“Democracia, institucionalidad, transparencia, derechos humanos, Estado de derecho, suenan bien, son grandes ideales en realidad, pero son términos que en realidad sólo se usan para mantenernos sometidos”, dijo Bukele en la sesión solemne de la Asamblea Legislativa, en el Teatro Nacional.
Para el presidente de la CIDH la observación permanente y los pronunciamientos sobre El Salvador son muy claros y marcan la postura del pleno del organismo.
“Las valoraciones de la CIDH han sido muy claras con respecto a El Salvador… están ahora en el Capítulo V del informe anual, como en el Informe del estado de excepción, en el otorgamiento de medidas cautelares, o los distintos pronunciamientos; es muy clara en señalar que el Estado tiene que procurar la seguridad, la democracia, la institucionalidad, la transparencia, el estado de derechos con pleno respeto a los derechos humanos”, opina.
La protección de las víctimas
El funcionario reitera que el papel central de la Comisión es proteger a las víctimas de los abusos de poder y garantizar que se cumplan las garantías fundamentales.
“No puede la Comisión dejar de acompañar, ni a las víctimas, ni a las organizaciones de la sociedad civil, ni a las personas que están en situaciones más vulnerables, ni a la sociedad en su conjunto”, agrega.
El presidente del organismo regional dice que desde la Comisión se sigue de cerca esfuerzos desde la sociedad civil y los medios de comunicación por mantener la denuncia y el dedo en la línea sobre derechos fundamentales.
Publicaciones especiales como la realizada por el Diario de Hoy el domingo 8 de junio, con una edición temática sobre la perspectiva de los derechos humanos en el país desde una mirada al pasado y al presente son esfuerzos que abonan a la comprensión, enfatiza.
“En el pleno de la Comisión Interamericana hay un acompañamiento muy cercano a los países y muy cercano a las sociedades que están atravesando momentos complejos como es el caso de El Salvador. Entonces, el acompañamiento está”, reitera.
El impacto real de Ley de Agentes Extranjeros
El comisionado presidente José Luis Caballero agrega que en el seno de la CIDH hay preocupación adicional por el efecto de la Ley de Agentes Extranjeros que podría llevar a la “paralización” en defensa de derechos humanos desde el territorio, como ha ocurrido con Venezuela y Nicaragua.
“Es una cosa que entendemos que puede paralizar las actividades de derechos humanos por las disposiciones tributarias de la ley que ejercen o que marcan una carga excesiva con esta famosa Ley de agentes Extranjeros”, opina.
En días recientes la CIDH hizo un llamado señalando “preocupación por la tributación establecida, que puede inviabilizar la sostenibilidad financiera de las organizaciones y medios de comunicación alternativos o comunitarios que actúan en defensa de derechos humanos y que dependen de los fondos de la cooperación internacional”.
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