Decenas de personas entran y salen a diario de los diferentes moteles a lo largo y ancho del país, sin embargo, desde hace más de dos meses todos estos negocios han tenido que cerrar sus puertas debido a las medidas tomadas por el Gobierno para combatir el COVID-19.
Según los dueños, las pérdidas en este rubro han sido totales, ya que no perciben otros ingresos, más que el alquiler de cuartos por horas, noche o días completos.
“Es la primera vez, en 50 años, que tenemos que cerrar tanto tiempo, este es un negocio que pasa abierto todos los días de la semana, las 24 horas”, señaló Franklin Castillo, administrador del motel El Oso.
El popular motel ubicado sobre la 11 Avenida Norte, en San Salvador, que a diario recibe entre 50 a 100 personas, ahora luce desolado con una nota en sus puertas que advierte a los visitantes del cierre debido a la cuarentena.