Juan Carlos Guzmán Berdugo, suegro del prófugo Mauricio Funes, fue enviado este jueves al centro penal de máxima seguridad conocido como Zacatraz, situado en Zacatecoluca, La Paz, con una exagerada custodia policial que no se justifica por el perfil criminológico del imputado, según fuentes policiales consultadas.
Cuatro motorizados de la División de Tránsito Terrestre de la Policia y unos 15 vehículos policiales y de centros penales formaban la caravana de custodia para Guzmán Berdugo, padre de Ada Michelle Guzmán conocido Michy y compañera de vida de Funes, quienes se refugian en Nicaragua.
"Ese es un desperdicio de recursos que el gobierno está utilizando para movilizar a un detenido que no representa ningún peligro ni tampoco es uno de los principales imputados", dijo un abogado, mientras presenciaba la salida de la caravana del centro judicial Isidro Menéndez de San Salvador.
Sin responder ninguna pregunta de los periodistas, el director de Centros Penales, Osiris Luna no supo justificar los motivos por los que Guzmán Berdugo fue trasladado al penal de Zacatraz y solo se limitó a decir que "en razón del perfil del sujeto, en razón de cuidar su integridad física y también bajo la justificación de que es una persona de alto riesgo. Desde ese penal reúne todas las condiciones para poder salvaguardar su integridad física".
Al llegar al penal de Zacatecoluca, Guzmán Berdugo fue vestido con pantalón corto y camiseta blanca y fue llevado a una celda de tres por tres metros y será vigilado las 24 horas.
Irónicamente, las autoridades de Centros Penales aseguran que Zacatraz, es "el lugar donde guardan prisión los criminales más peligrosos del país".
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La Fiscalía General lo acusa de lavar $133 mil 564 de los $351 millones que habrían sido saqueados de las cuentas de la Presidencia de la República en la gestión del prófugo Mauricio Funes.
Uno de los fiscales del caso aseguró que el imputado gastó ese dinero en depósitos bancarios, compra de boletos aéreos, compra de vehículos, y pagos de préstamos personales y de su esposa.
"Hay compras de vehículos que los adquiere a $15,000 y 15 meses después los está vendiendo en seis mil dólares", dijo el fiscal.
Sin embargo, Guzmán dijo la noche que fue llevado al juzgado que él tiene como comprobar que ese dinero que la Fiscalía asegura que fue lavado por el imputado, tiene procedencia legal. Aseguró que los $133,000 es producto de su trabajo por más de 15 años en una empresa en la que ganaba $3,000. Incluso dijo que fue indemnizado con más de $100,000.
Ayer por la noche, el imputado fue extraditado al país desde Costa Rica y luego fue presentado al Juzgado Octavo de Instrucción de San Salvador bajo extremas medidas de seguridad que incluyó decenas de policías de unidades élites y un helicóptero. Posteriormente fue trasladado a las bartolinas del Centro Judicial y esta mañana fue llevado a Zacatraz.
El trámite de extradición lo gestionó el entonces fiscal general, Douglas Meléndez y fue avalado por el pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Guzmán fue capturado en abril de 2019 en Costa Rica cuando iba hacia Panamá.
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El imputado arribó como a las 6:30 p.m. al aeropuerto Internacional Monseñor Romero y fue llevado alrededor de las 8:00 de la noche al juzgado para que enfrente la acusación por lavado de dinero y de activos.