Santa Ana 21oC   89% H San Salvador 22oC   94% H San Miguel 22oC   94% H Surf City 22oC   94% H
  mapa
EDH

Temporada de Navidad Conciertos en El Salvador Festivales Turismo en El Salvador Noticias

Banner versión desktop Banner versión móvil
   CONTENIDO DE ARCHIVO: ¡Estás navegando en el pasado! 🚀 Da el salto a la nueva versión de elsalvador.com. Te invitamos a visitar el nuevo portal país donde coincidimos todos.
Entrevista Doctora Maria Isabel Rodriguez

Dra. María Isabel Rodríguez: "No se cansen de imaginar, creer en sí mismas y trabajar duro"

El Diario de Hoy entrevistó a la doctora María Isabel Rodríguez, a sus 102 años, lúcida y afable, quien hace un recorrido anecdótico por su vida.

Avatar del autor

Por Óscar Picardo Joao
Publicado el 25 de mayo de 2025


Niña, mujer, médico, docente, decana, cardióloga, diputada, funcionaria de la Organización Panamericana de la Salud, rectora, consultora, ministra, militante, más de una decena de Doctorados Honoris Causa; una considerable cantidad de reconocimientos internacionales como profesora emérita y mujer destacada y centenares de publicaciones científicas; toda una vida entregada a la ciencia y a la academia. A sus 102 años, lúcida y afable, El Diario de Hoy la entrevistó haciendo un recorrido anecdótico por su vida.

OP: Doctora, muchas gracias por su tiempo y por permitirnos estar en su casa; queríamos hacer un recorrido por su vida. Primero, ¿me puede hablar de María Isabel, la niña, la adolescente?, ¿Cómo fue su infancia para entender cómo llegó a la carrera médica?

MIR: Muy bien, para entrar en mi relación con la medicina, tenemos que acercarnos a mi familia, de origen muy sencillo y humilde. El grupo familiar de mi madre eran cuatro hermanos, tres mujeres y un varón. Esto es interesante porque la menor de las hermanas fue mi madre; una jovencita llamada Concepción o "Conchita" como se le decía cariñosamente –la menor- que queda embarazada de una persona de mejores condiciones socio-económicas de profesión abogado, pero que luego desaparece de nuestras vidas. La Niñita Conchita se caracterizó por dedicar la vida entera a mi persona, se hizo cargo de todo.

Lo interesante del caso y de esta historia es que la mayor de las hermanas de Conchita –mi madre- tiene un negocio o tienda, y Conchita contribuye con diversas tareas en este negocio familiar, y una de ellas es informar a su hermana mayor del acontecer nacional, ya que la hermana mayor no sabía leer, pero recibía visitas importantes en el negocio y debía estar al día; entonces Conchita era una gran lectora, revisaba los periódicos de la época y la mantenía informada. Asimismo, Conchita siempre estuvo preocupada por mi formación para que saliera adelante.

OP: Entonces, ¿por qué se interesa Conchita que usted siga estudiando?, ¿qué motivación tenía?

MIR: Bueno, la motiva que ella está muy cerca de mí. Es importante e interesante como la mayor de las de las hermanas tiene ese interés en conocer y necesita que alguien lea y le informe para los fines del negocio; y en la medida que yo crezco la obligación más importante es la lectura de todos los periódicos y ponerla al día como una intérprete de la realidad, apoyando a mi madre en esa tarea.

OP: Entonces usted sigue estudiando, llega al nivel medio y ¿a dónde aparece la idea de estudiar medicina?

MIR: En aquella época no era muy usual que una mujer llegara a la Facultad de Medicina. Pero veamos la razón. Una de las hermanas de mi madre tiene dos hijos, y uno de ellos era estudiante de medicina y llegaban sus compañeros a la casa a estudiar; y yo era una niña metida y empecé a ver lo que estaban estudiando y sus libros y me comenzó a gustar. Mi madre tenía la idea que yo estudiara para maestra, ya que tenía la habilidad para enseñar y comunicar, y de hecho tenía vocación de maestra y estudié en la Escuela Normal. Pero me interesó más la medicina gracias a mi primo. Así, sus compañeros de estudio se volvieron como muy amigos; y poco a poco surgió la idea que podía ser médico. Me gradué en 1949, siendo la tercera mujer en graduarse de médico.

María Isabel Rodríguez nació el 5 de noviembre de 1922. Foto EDH/ Archivo

OP: Entonces llegó a la Universidad de El Salvador a estudiar medicina ¿cómo fue la experiencia?

MIR: Esa es otra historia. En esa época eran pocas mujeres. Recuerdo cuando yo llegué a solicitar el ingreso me atendió la secretaria que recibía las solicitudes y curiosamente me llamó y me dijo: el decano quiere hablar contigo. Me reuní con él y me dijo: te he llamado porque no quiero que entres a perder tu tiempo, y agregó: la medicina no es para mujeres; te he llamado para que retires esa solicitud. Tú te puedes casar, puedes tener hijos, y tus hijos pueden ser médicos.

Me sentí muy triste. Esa fue la bienvenida. Pero no retiré la solicitud. Finalmente, me dejaron estudiar y poco a poco fui demostrando mi vocación con los resultados de los exámenes y buenas notas. También mi madre me siguió apoyando y se enamoró de la idea de que yo podía ser médico y esto fue muy importante.

OP: Termina la carrera, se graduó de médico y ¿qué sigue en la historia?

MIR: Antes de graduarme empecé a tener una relación importante con médicos que se habían ido a formar a México. En esa época yo estaba interesada en el área de la cardiología; y conocí al Dr. Ricardo Quesada quien era un referente; un salvadoreño muy destacado y que me abrió las puertas a la cardiología. Él regresa de México como el jefe del departamento de cardiología y es de mis primeros mentores. Luego, El Colegio Médico invita al país al Dr. Ignacio Chávez, un profesional muy respetado, creador del Instituto Nacional de Cardiología de México, a dar unas conferencias y me solicitan preparar casos de pacientes para las intervenciones del Dr. Chávez, lo cual fue un gran honor y responsabilidad; al final de las presentaciones el Dr. Chávez quedó impactado con los casos que preparé, y me dice: "Señorita Rodríguez, ¿dónde hizo usted la carrera de medicina?, ¿dónde estudió medicina y la especialidad?". Yo todavía era estudiante y me quedé como un poquito asustada, pero muy contenta, entonces le dije: "Maestro, aún no me he graduado, y me gustaría estudiar cardiología en el instituto que Usted dirige", y esto me abrió las puertas para especializarme en México.

Inundaciones Com. San Antonio Majahual
La doctora María Isabel Rodríguez nació 5 de noviembre de 1922. Foto EDH/ Cortesía

OP: ¿Y después de esa etapa cuando termina su especialidad, ¿Qué sigue?

MIR: Para esa época ya tengo un nombre en el campo de la medicina y de la cardiología. Y regreso a la UES bajo el rectorado de Carlos Llerena, un rector magnífico que hizo mucho por la ciencia y la investigación. Llego como docente de la Facultad de Medicina. Más tarde aparece el Dr. Salvador Moncada como estudiante en la UES, un científico brillante y gran amigo, candidato al Premio Nobel de medicina.

Luego me tocaría ejercer como Decana de la Facultad desde 1967 a 1971, en una época difícil; posteriormente trabajé en el servicio como funcionaria y consultora de la OPS apoyando el desarrollo de recursos humanos médicos en México, República Dominicana, Venezuela, Cuba, Haití y otros países latinoamericanos entre 1985 y 1994; rectora de la UES en dos oportunidades (1999 y 2003) y Ministra de Salud. La primera mujer en ser rectora de la UES y Ministra de Salud.

OP: Le tocó romper paradigmas, desde niña hasta su etapa adulta, y ¿cuál es su mensaje para las futuras generaciones?

MIR: Yo lo interpreté como suerte, pero hay una serie de elementos adicionales: primero, ser mujer no debe ser un obstáculo para cualquier desafío; segundo, tienen que creer en sí mismas; y tercero, trabajar suficiente para lograr las aspiraciones. Siempre hay personas que ayudan e iluminan el camino, pero hay que ser determinado y luchar mucho. Mi mensaje final: No se cansen de imaginar, creer en sí mismas y trabajar duro.

Entrevista Maria Isabel Rodriguez
María Isabel Rodriguez se graduó en 1949 como doctora en medicina en la Universidad de El Salvador. Foto EDH/ Cortesía

💡
¿Qué deseas ver ahora?