Durante las primeras horas de la mañana de este domingo, tanto la Policía Nacional Civil (PNC) como elementos militares instalaron varios controles vehiculares en las principales vías de acceso a San Salvador.
Tales acciones tendrían la base en órdenes giradas por la Dirección General de la Policía Nacional Civil (PNC), según un documento que circula en redes sociales.
Fuentes policiales y militares también han afirmado de manera extraoficial y bajo el anonimato, que les han dado la orden de retener, lo más que se pueda, la llegada de personas que buscan sumarse a la concentración.
Los usuarios del transporte colectivo señalaron que todas las unidades de autobuses, microbuses y pick ups estaban siendo detenidas para revisar a sus pasajeros en búsqueda de presuntos “prófugos de la justicia”, según declararon las autoridades en su cuenta oficial de Twitter.
Más tarde usuarios de redes sociales denunciaron que un grupo de civiles que se dirigía a la marcha había sido interceptado por las autoridades y detenido de forma injustificada. Los pasajeros fueron bajados de la unidad para constatar que no portaban artefactos ilegales; sin embargo, luego de un largo lapso en el que no se detectaron anomalías las autoridades procedieron a decomisar la unidad de transporte dejando varados a decenas de personas.
El hecho se registró en el desvío de San Rafael Cedros, sobre la carretera Panamericana.
Los asistentes a la marcha también denunciaron los agentes de tránsito estaban cuestionando si los viajes eran de ruta o “exprés” para sancionarlos de forma arbitraria con una multa, aunque los conductores portaran toda la documentación correspondiente.
“Si no nos dejan pasar a nosotros, aquí no va a pasar nadie”, señaló un hombre que se encuentra entre los civiles a los que les fue decomisado el transporte por elementos policiales. Según fuentes, el grupo se trasladaba desde Chalatenango, pero fue retenido en la Troncal del Norte, por lo que han optado por cerrar ambos sentidos de la vía y argumentan se mantendrán en esta zona hasta horas de la tarde si no les permiten continuar su ruta.
“¿Cuál es el miedo?”, cuestionó a viva voz una de las mujeres que se encuentra en el retén impuesto por las autoridades, quienes decomisaron las llaves de las unidades de transporte en las cuales se movilizaban, sobre el kilómetro 36 en Aguilares, ejerciendo ahí su derecho a manifestarse.
Horas más tarde otro grupo de civiles denunció que había sido retenidos por los elementos policiales. El grupo señaló que estaban desplazando desde Morazán con rumbo a la marcha; sin embargo, las autoridades les estaban negando su derecho a protestar.