Marlene Lisseth Ramírez Gutiérrez tuvo una muerte dolorosa, un calvario de seis días con dolores extremos que la llevaron a morir en la cama de un hospital privado, con el abdomen inflamado y con una infección generalizada luego de haber sido operada para retirarle un cálculo en la vesícula.
Este caso consta en una acusación hecha contra un médico del hospital Rosales de homicidio culposo tras realizar una supuesta mala praxis a Marlene. Hoy se está desarrollando la audiencia inicial contra el profesional, a quien la madre de Marlene responsabiliza de la pérdida de su hija y como responsable subsidiario al hospital Rosales.
El calvario de esta mujer de 39 años comenzó a mediados de 2017 cuando consultó a un médico privado por dolores abdominales. Luego de someterse a varios exámenes en el hospital Rosales, a donde la remitió el médico particular, le diagnosticaron cálculo en la vesícula, el cual debían removerle con una cirugía.
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El 28 de febrero, a Marlene la operaron en el hospital Rosales. Fue una cirugía ambulatoria realizada por el doctor Israel A.R., pero tras ser intervenida, ella dijo sentir náuseas y mareos, tampoco podía orinar. Unas enfermeras le explicaron que esos efectos eran normales debido a los medicamentos que le habían suministrado pero que se le quitarían al poco tiempo.
Ese mismo 28 de febrero le dieron el alta. Pero ya en casa, Marlene seguía sintiéndose mal y la alarma encendió cuando empezó a orinar sangre. Acompañada de su amiga Jocelyn, regresaron al Rosales, pero allí les comunicaron que no la podían atender en ese momento, por lo que ellas optaron por ir a un hospital privado cercano, según consta en la acusación.
En el centro asistencial privado le dijeron que debía consultar al hospital donde la habían operado y al médico que la había tratado, pero al regresar al Rosales les dijeron que el médico que la había operada estaba de vacaciones, dice Jocelyn. Ante eso decidieron regresar a casa. Era el 2 de marzo, habían pasado casi tres días de la operación y los dolores no cesaban pese a los medicamentos que le administraron.
Ante esa situación corrieron a otro hospital privado. Allí, le administraron más medicamentos para el dolor y le practicaron varios exámenes. El médico, dice la acusación, les informó que debía intervenirla porque estaba demasiado inflamada. Tras la exploración, les informó que había detectado dos fisuras en el intestino y que emanaba líquido fecal.
El comienzo del fin de Marlene
“Al ser intervenida y observar las condiciones en que se encontraba, se había identificado que tenía dos fisuras en sus intestino, que el líquido que había salido de estos se había irrigado en sus órganos, ocasionando daños severos en sus riñones, hígado y pulmones..”, describe la acusación.
A la paciente le hicieron dos lavados abdominales pero no mejoró. El médico dijo que debido a la contaminación que la paciente presentaba no le cerraban las heridas por lo que le dejaría la herida abierta y esperarían 72 horas para ver su evolución. Además les informó que le harían una traqueotomía porque las sondas le habían dañado a Marlene las vías respiratorias.
Pasados dos días, la condición de Marlene no mejoró y cerca de la medianoche, los médicos le informaron a la familia que Marlene estaba en una condición crítica.
En la madrugada del 5 de marzo, seis días después de la operación por el cálculo en la vesícula, ella fallecía. Uno de los informes forenses de Medicina Legal estableció que Marlene presentó peritonitis aguda, necrosis tubular, congestión y hemorragia pulmonar, perinpancreatitis crónica e hígado graso.
Tras el fallecimiento de Marlene, Jocelyn no quedó quieta y acudió a la Fiscalía General de la República para poner un aviso y que esta investigara el caso.
Tras la autopsia, el dictamen del perito forense de Medicina Legal estableció que la causa de muerte de Marlene fue peritonitis aguda y que con base en el expediente clínico, luego de que se le practicó cirugía ambulatoria ella “presentó como complicación una doble perforación en el intestino delgado…”.
Hoy se conocerá qué determina el juez tras la audiencia inicial, si el médico y el hospital Rosales siguen siendo procesados.