Hace tres años, Emerson Alexander Bonilla empezó un partido que lucha todos los días por ganar: el partido contra la leucemia. A sus 24 años, este joven aficionado al deporte nunca pensó que enfrentaría un rival de esa magnitud.
A Emerson le encantaba jugar fútbol, “iba a la Federación todos los días”, comenta su madre Maybel Hernández. Pero una noticia derribó sus defensas: un 6 de octubre de 2016 le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda.
Se levantó, no se rindió. “La fe en Dios me dio fuerza”, afirma Emerson. Y ese impulso hizo que se cambiara los “tacos” para llegar a una nueva meta: vencer el cáncer que atacaba su sangre. Parecía que todo iba bien, que el partido había sido ganado, hasta que este mes, después de 3 años de lucha, se dieron cuenta de que el padecimiento regresó con fuerza.
La guerra contra la leucemia inició en 2016, cuando acababa de entrar a un Call Center para ayudar a su madre y a sus tres hermanos, y logró salir en 2018 en un estado de remisión (disminución o desaparición de los signos y síntomas de cáncer). A Emerson le siguieron poniendo quimioterapias ambulatorias para que no volviera la enfermedad; sin embargo, el 4 de noviembre de 2019 le hicieron un aspirado de médula y los resultados salieron positivos, de nuevo. El partido se tornó gris.
Emerson ha sido un verdadero guerrero. La madre del joven manifiesta que los tratamientos y quimioterapias fueron golpes duros en el camino: “Del Hospital General lo trasladamos al Hospital Oncológico del Seguro Social un 12 de octubre de 2016. Ahí empezó la pesadilla, el tratamiento fuerte. Cuando le pusieron el catéter agarró un poquito de aire en el pulmón. Fue un tratamiento duro, sufrió mucho los primeros días, no aguantaba estar de ninguna forma. Fueron 8 meses de quimioterapias seguidas, con un tratamiento súper agresivo”.
Sin embargo, Emerson sigue sonriendo, positivo. Su madre también expresa que es “un chico alegre y servicial; un hijo cariñoso, colaborador en todo”. Y con la voz quebrantada, pero con gran esperanza, externa que al enterarse de la enfermedad de su hijo sintió que le derribaron el mundo, pero que han sabido salir adelante con la ayuda de Dios.
Emerson dice que quiere estudiar Ingeniería Aeronáutica, un sueño que no está dispuesto a abandonar. “Tuve que dejar de estudiar para ayudar a mi familia, pero quiero seguir estudiando”. Además, es un joven visionario: en medio de su lucha dirigió un equipo de fútbol, y además, montó un pequeño negocio de importación de automóviles.
Emerson busca personas de buen corazón que se unan a su equipo para ganarle el partido a la enfermedad, con un peso más: ahora necesita un trasplante de médula. Una operación que no se realiza en El Salvador, según autoridades del Hospital Oncológico del ISSS, y que en Colombia cuesta entre $50,000 a $90,000, dependiendo de la clínica que se visite, de acuerdo al periódico “El Tiempo” de Colombia.
“Hoy he iniciado un tratamiento más fuerte de quimio. El doctor me recomienda hacerme solo 2 a 4 meses de quimio para hacerme el trasplante de médula, pero en El Salvador no lo hacen”, manifiesta Emerson, un poco adolorido por las quimioterapias, pero con la sonrisa que lo caracteriza.
Su familia y amigos, su equipo, han iniciado una campaña en redes sociales para recaudar fondos. El nombre de la campaña es “Unidos por Emerson”.
Todos ellos han compartido publicaciones donde piden apoyo para salvar a su amigo.
“Cualquier cantidad como donativo es muy importante recuerda ‘hoy por ti, mañana por mí'”, escriben sus amigos en Facebook.
Emerson no quiere perder el partido, pero necesita ayuda: “mi familia no tiene la capacidad económica para realizarme la operación, por eso pido ayuda, yo quiero estudiar, sacar mi carrera y seguir jugando fútbol”.
“Yo les estaré eternamente agradecida. Con su ayuda y la de Dios sé que llegaremos a la meta”, agrega su madre.
El número de cuenta habilitado para la causa pertenece a la hermana de Emerson: Jahzeel Bonilla Hernández. Cuenta del BAC: 115712267
Cualquier información contactarse con su madre Maybel Hernández: 7088-8884
¿A qué se enfrenta Emerson?
La leucemia linfoblástica es un tipo de cáncer en la sangre que comienza en la médula ósea. En ella las células normales de la médula ósea se desplazan ocasionando bajada de los glóbulos rojos, las plaquetas y los glóbulos blancos normales lo que se traduce en anemia, posibles sangrados e infecciones.
Una persona puede adquirir leucemia linfoblástica a cualquier edad. La incidencia de la LLA en la población tanto en niños como en adultos es baja 1,29/100.000 habitantes. Pese a ser una enfermedad poco frecuente la leucemia linfoblástica aguda es el tipo de cáncer más común en niños menores de 20 años de edad. El 58.8% de las leucemias se producen en pacientes menores de 20 años.