El Relator para la Libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, consideró que los mensajes de alerta de un posible intento de espionaje “patrocinado por el Estado” recibido por 24 periodistas salvadoreños son “muy preocupantes”.
Así lo dijo en la segunda jornada de Reflexión sobre “Libertad de expresión, prensa y accesos a la información pública en El Salvador”, un evento organizado por el Observatorio Universitario de Derechos Humanos de El Salvador (OUDH) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
El relator expuso las recomendaciones del informe que resultó de la visita in loco realizada por la CIDH al país en diciembre de 2019 y que fue publicado en noviembre de 2021. Sin embargo, no dejó de pronunciarse sobre las nuevas amenazas a los periodistas ocurridas en los últimos días.
“Podríamos hablar de lo que se dio a conocer recientemente sobre el derecho a la libertad de expresión en El Salvador, particularmente que entre 13 y 20 periodistas recibieron mensajes que son muy preocupantes”, señaló.
Este suceso se suma a numerosas situaciones que la Relatoría ya ha señalado con respecto a las amenazas a la libertad de prensa y el ejercicio periodístico en El Salvador. Además, a numerosas denuncias sobre atropellos a los derechos humanos en general.
De hecho, ayer Vaca explicó que la CIDH ha venido dando seguimiento continuo a la situación de Derechos Humanos en El Salvador y que a partir de esta visita y de dicho informe se plantea una serie de recomendaciones.
Una visita para evaluar libertad de expresión
Una de las principales recomendaciones que expuso el relator es solicitar la anuencia del Estado salvadoreño para una vista de trabajo por parte de la relatoría especial para la libertad de expresión. “Es una recomendación que formula el pleno de la CIDH, a partir de los hallazgos que tiene en el marco de la visita con respecto al tema al derecho a la libertad de expresión”, indicó.
Consideró que los debates sobre la libertad de expresión están en su punto más alto desde comenzó el gobierno de Nayib Bukele.
“El contexto en que la prensa independiente ejerce su labor, reformas legales claves en temas de acceso a información pública y libertades de asociación de la sociedad civil son temas que se han activado en el debate público salvadoreño y para los cuales la oficina que está a mi cargo se encuentra en disponibilidad permanente de brindar apoyo técnico, de modo que cualquier controversia sobre este derecho tenga en cuenta desarrollos del sistema interamericano”, enfatizó.
Vaca expresó que es importante recibir de primera mano los reportes de la sociedad civil que advierten el deterioro de las garantías para ejercer el derecho de la libertad de expresión y luego tomar contacto con todas las autoridades del gobierno.
“Ellos tienen mucho que decir sobre este tema. El uso de los medios públicos, por ejemplo, es algo que hemos venido monitoreando y que nos causa mucha inquietud y nos parece que toca analizarlo de acuerdo a estándares internacionales”, manifestó.
Añadió que en el informe también se mencionó intimidaciones contra periodistas y medios de comunicación.
“Diversos actores mencionaron un recurrente discurso estigmatizante promovido desde esferas gubernamentales con identidad con quienes ostentan el poder público y esa denuncia incluye mensajes intimidantes y descalificación el trabajo de la prensa”, explicó.
Sobre eso mencionó acusaciones a ciertos periodistas de preparar contenidos falsos, de ser plumas pagadas y otras etiquetas que, según él, van en contra de algunos estándares del sistema interamericano y estigmatizan a quienes informan a los salvadoreños.
Según la CIDH, estas acciones ocurren luego de la publicación de investigaciones periodísticas que documentan presuntos actos cuestionables en el Estado. Pedro Vaca indicó que el uso recurrente de estos mensajes contribuiría a crear un ambiente degradante hacia la prensa, afianzando la percepción social de periodistas como enemigos del pueblo salvadoreño.
Además subrayó que “es constatable que el mejor periodismo salvadoreño está pasando ahora y es importante que eso pueda ser reconocido por el pueblo salvadoreño”.
¿Hay libertad de prensa?
Por su parte, el presidente de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), César Castro Fagoaga, coincidió con Pedro Vaca y opinó que: “Cuando hay un retroceso democrático en un país, cuando las libertades se coartan, cuando hay un régimen que intenta ocultar la información a los ciudadanos es cuando el periodismo tiene que estar más atento y en eso el periodismo salvadoreño ha sido muy profesional tanto en medios tradicionales como digitales”.
“Estamos viviendo un momento dorado en el periodismo, cuando hay más restricciones de cerrar el espacio cívico y ciudadano es cuando el periodismo tiene que alzar su voz y dar a conocer esos casos importantes”, agregó.
Castro Fagoaga explicó que la libertad de prensa es un derecho vulnerado y mencionó que el discurso de odio surge desde Casa Presidencial “y comienza a envenenar instituciones públicas: según nuestras estadísticas la PNC es la principal agresora contra la prensa”, detalló.
Loyda Robles, de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), expuso los resultados de una investigación sobre la situación del derecho de acceso a la información pública en el país.
En cuanto a la actualización de los portales de transparencia, reveló que el 56 % lo tiene actualizado y un 44% no está actualizado.
“La mayoría de los portales no cuentan ni con sus presupuestos actualizados. Sobre los viajes, un 56% no tiene actualizada esta información”, destacó Robles.
Por su parte, Alejandra Burgos, de la Red Salvadoreña de Defensoras de DD.HH. planteó que existe un escenario hostil histórico que a partir de 2019 se ha incrementado. “Ahora se utilizan medios tecnológicos como redes sociales para atacar a medios de comunicación y personas defensoras”, dijo y planteó que desde abril de 2020 ha habido un aumento significativo en agresiones a la labor periodística y a defensores de derechos humanos.
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