Alojamientos se agotan en San Miguel ante la demanda por el Carnaval

A dos días del tradicional Carnaval de San Miguel, uno de los eventos más concurridos del oriente salvadoreño, la disponibilidad de hospedaje en la ciudad se agotó por completo para la noche del viernes y el sábado. Las búsquedas de habitaciones, casas y apartamentos se intensificaron esta semana, confirmando el fuerte movimiento turístico que acompaña cada edición de la celebración migueleña.

La verificación realizada vía telefónica a hoteles locales reveló que no quedan plazas libres para las noches previas al Carnaval. Turistas también reportaron que hasta este jueves continuaban buscando alternativas sin éxito, mientras que en plataformas de alquiler aparecieron únicamente estancias con precios elevados o muy por encima de su tarifa habitual. 

En el caso de Airbnb, algunas publicaciones triplicaron el valor regular por noche, alcanzando tarifas de hasta 446 dólares, mientras que las opciones más económicas se ubican entre 70 y 100 dólares.

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Precios al alza y opciones cada vez más limitadas

La oferta disponible se reduce a casas con dos habitaciones, apartamentos o cuartos dentro de residencias particulares. No hay hostales ni alojamientos de bajo costo abiertos para el fin de semana del Carnaval, una situación que se repite año con año debido al flujo de visitantes nacionales y extranjeros que llegan a San Miguel.

Para muchas familias salvadoreñas, estas tarifas representan un gasto difícil de asumir. Como referencia, el salario mínimo mensual en el sector industria, comercio y servicios es de 408.80 dólares; en maquila, 402.32 dólares; y en agricultura, 305.23 dólares. Bajo estas condiciones, un alojamiento de más de 100 dólares por noche resulta inaccesible para gran parte de la población que desea viajar en grupo o pasar todo el fin de semana en la ciudad.

Aun así, la afluencia no disminuye. Visitantes explican que el anuncio de la participación del artista internacional Juan Luis Guerra generó un aumento adicional en las reservaciones de este año, lo que llevó a que muchas plazas se agotaran con mayor rapidez.

El impacto del Carnaval en la economía local

El Carnaval de San Miguel es, históricamente, la festividad más grande del oriente del país, con miles de asistentes cada año. Su impacto económico se refleja en diversos sectores: hospedaje, transporte, gastronomía, comercio y servicios. La demanda es especialmente alta en los alojamientos nocturnos, los primeros en agotarse por la concentración de eventos musicales y actividades culturales en el centro de la ciudad.

Para responder a esta demanda, muchas familias migueleñas deciden habilitar habitaciones en sus casas, una práctica común que les permite obtener ingresos adicionales durante la temporada festiva. Estas alternativas suelen aparecer de último momento y pueden ofrecer precios más accesibles, aunque su disponibilidad es limitada.

Otro de los servicios con alta demanda son los parqueos privados. En ocasiones anteriores, algunas gasolineras han cobrado desde cinco dólares por hora, mientras que los estacionamientos ubicados en el centro de San Miguel han ofrecido tarifas entre cinco y quince dólares por noche. Estos espacios son utilizados sobre todo por personas que viajan desde municipios cercanos del oriente y prefieren pasar solo el día en la ciudad sin necesidad de pernoctar.

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Un panorama que se repite cada año

Aunque el agotamiento del hospedaje podría parecer un inconveniente para algunos viajeros, para la ciudad de San Miguel se ha convertido en un indicador claro del dinamismo que genera el Carnaval. La celebración se mantiene como uno de los motores turísticos más fuertes del oriente salvadoreño y una vitrina para pequeños negocios que dependen de esta afluencia para mejorar sus ingresos anuales.

Para los viajeros interesados en asistir, la recomendación de quienes visitan San Miguel con frecuencia es reservar con anticipación, explorar alternativas fuera del casco urbano o considerar visitas de un solo día si no se encuentran tarifas accesibles. Pese a la saturación habitual, el Carnaval continúa siendo un punto de encuentro cultural que reúne a miles de personas atraídas por la música, la gastronomía y las tradiciones de una de las fiestas más emblemáticas del país.

Con reportes de El Diario de Hoy.