Hace unos días el gobierno rompía relaciones diplomáticas con Taiwán y las entablaba con China popular, pero ayer el partido oficialista FMLN defendió a capa y espada que el presidente Salvador Sánchez Cerén rechazara la reforma de distribución que aprobó la Asamblea de 800 toneladas de arroz de un donativo de Taiwán que iba para agricultores de 143 municipios afectados por la sequía y en pobreza extrema, por ser una “negociación de gobierno a gobierno que le compete únicamente al Ejecutivo”.
La oposición política y especialmente diputados de ARENA, dijeron sentirse ofendidos ante tal actuación y afirmaron que la modificación a la distribución del donativo de arroz se dio para evitar que el gobierno lo utilice para campaña electoral.
“Hoy decimos (el gobierno) que esa donación es necesaria, cuando hace 15 días le dimos con la daga en la espalda a la Nación de Taiwán”, reclamó Julio Fabián, de ARENA.
Así está repartido el donativo de arroz de Taiwán que los diputados querían redistribuir
Los diputados piden que el donativo del grano básico, proveniente de Taiwán, sea utilizado para los afectados por la sequía, para hogares en extrema pobreza y la alimentación en escuelas
El veto presidencial fue recibido ayer por la Asamblea, el cual, por un lado, sostiene que es “inconstitucional” la modificación aprobada por los diputados en julio pasado, ya que “viola las facultades del Órgano Ejecutivo vinculada a las relaciones exteriores e incumplimiento de compromisos internacionales”, pero por el otro lado, afirma que el gobierno ahora “reconoce que existe una sola China en el mundo”, en relación a que el país rompió con Taiwán pero abrió sus puertas a China Popular el 20 de agosto pasado.
“Quince días después se nos viene a decir que en una donación de 800 toneladas métricas de arroz donadas por Taiwán no podía romperse las normas y reglas de dicha donación. ¿Cómo es posible que después de despedir a Taiwán de la forma que lo hicieron ahora digan que no pueden alterar la forma de donación de 800 toneladas métricas de arroz para el pueblo salvadoreño?”, cuestionó Margarita Escobar, de ARENA.
Y es que los diputados avalaron orientar más toneladas de arroz de las que había dispuesto el gobierno. De acuerdo a la pieza que la Asamblea recibió en marzo para exonerar de impuestos la introducción de las 800 toneladas de arroz, sólo 100 iban directamente a las zonas declaradas en “alerta roja” por la sequía, por eso Mario Marroquín, de ARENA, justificó la nueva distribución.
Salvadoreños que laboran en embajada de Taiwán quedarán sin empleo
Tras ruptura de relaciones por parte del gobierno del FMLN, la sede diplomática de Taiwán ha iniciado su retiro del país.
Ante esto, los legisladores aprobaron que de las 800 toneladas de arroz, 500 se destinaran a los 143 municipios que más daños tuvieron por la sequía severa que afectó la producción, especialmente de maíz, y el 40% restante de esas 500 toneladas, fueran distribuidas en el resto de municipios del país considerados en la línea de pobreza extrema.
Sin embargo, Sánchez Cerén objetó la nueva distribución, y pide que la Asamblea se atenga al lineamiento original del pacto que el gobierno hizo con Taiwán, así: 400 toneladas de arroz para programas dentro de la Presidencia de la República; 300 toneladas de arroz para el Ministerio de Educación; y 100 restantes para la Secretaría de Inclusión Social.
Yanci Urbina, del FMLN, rechazó la acusación de uso electoral del arroz y defendió la decisión presidencial porque a su juicio el mayor beneficio lo obtendrán los niños salvadoreños: “Esta asignación es importante, su destino son los niños y niñas, los jóvenes, que son receptores de esta donación. Todos los días que hay actividad escolar, hay un millón 300 mil estudiantes que reciben su refrigerio. Esta contribución va directamente a ese segmento de la población, qué mejor que lo pueda manejar el sistema de educación nacional”, argumentó.
Para el abogado constitucionalista, Francisco Bertrand Galindo, la situación que se presenta es “inédita” y consideró que el veto del presidente se justifica con el argumento de que existe una intromisión del Órgano Legislativo en funciones del Órgano Ejecutivo y que, debido a que es un tratado y no una ley, el arroz debe permanecer “inmovilizado”.
“En condiciones normales donde la relación del país con Taiwán no hubiera cambiado esa modificación de la asignación del arroz se hubiera hablado con ellos para tener su aprobación, pero Sánchez Cerén lo veta porque no hay con quien hablar, es una situación inédita y de momento ese arroz no se puede tocar”, explicó Bertrand.
Agregó que si el veto es superado por mayoría calificada en la Asamblea, la situación no cambia, ya que al ser devuelto por “inconstitucional” al congreso, obliga a que los diputados lo envíen a consulta a la Sala de lo Constitucional, pero al estar acéfala desde hace dos meses y “si esto sigue igual ese donativo terminaría podrido”, agregó el jurista.