Han pasado dos meses desde que Flor fue reportada por su esposo como desaparecida y hasta ahora aún no se sabe nada de ella. Los familiares narraron en los primeros días tras el hecho, que el esposo de Flor les había dicho que ella salió a San Salvador y que ya no regresó.
Desde ese 16 de marzo, los hermanos de Flor iniciaron una búsqueda incansable que comenzó en las redes sociales a través de una página, en la que todos los días se les recuerda a las autoridades y a la población en general que una mujer y muchas personas más siguen desaparecidas en El Salvador.
Isabel y Jorge, los dos hermanos de Flor que viven en el país, viajaron desde Acajutla hasta Cojutepeque con el fin de encontrar cualquier pista que los llevara al paradero de su hermana.
Sin embargo, el dolor y la angustia de la familia ha ido creciendo cada día, aunque ellos guardan la esperanza que suceda un milagro y que Flor se encuentre con vida. “Como familia todos los días oramos para que suceda un milagro, pero sabemos que cada día que pasa las posibilidades de encontrar a un desaparecido con vida son menos” expresa Isabel, quien se ha convertido en el rostro de la búsqueda de su hermana.
El padre y otros familiares viajaron desde Estados Unidos, abandonándolo todo, para poder unirse a la búsqueda de Flor.
Las autoridades se han negado a dar información a los familiares sobre las investigaciones que llevan sobre el caso, alegando que tiene reserva.
¿Quién era Flor?
Flor es la menor de cinco hermanos. Su hermana Isabel rompe en llanto cada vez que la recuerda como una persona dulce, tierna e incapaz de hacerle daño a alguien.
Isabel conserva alegres recuerdos de cuando Flor estaba pequeña “era bonita y le gustaba bailar, una vez, cuando tenía 9 años me sorprendió cuando de repente veo a la Flor zapateando en el escenario” relata la hermana, que mientras narra la escena olvida por un momento el dolor que la embarga.
Cuando estudiaba octavo grado Flor mostró su amor por el baile uniéndose al grupo de cachiporrista de su centro escolar. “Ese día nos sorprendió porque a escondidas se compró unos lentes de contacto y cuando me acerqué tenía ojos de color”, dice entre risas su hermana.
Flor estudió bachillerato general en el Instituto Thomas Jefferson, luego decidió estudiar Derecho en una universidad de San Salvador, pero abandonó sus estudios en un acto de tristeza y protesta ante la injusticia y la violencia que se vive en El Salvador.
Isabel comenta que Flor decidió abandonar sus estudios de derecho porque creía que “las leyes” no funcionan en este país, luego que su madre fuera asesinada, y las autoridades no les dieran ninguna respuesta. Han pasado 13 años desde el crimen y aún sigue en total impunidad.
Para la familia de Flor, el mes de marzo se ha convertido en una pesadilla en el tiempo, la madre de Flor fue asesinada el 18 de marzo de 2008, mientras que Flor fue reportada el 16 de marzo de este año.
Flor conoció a Joel Valle, quien luego llegó a ser su esposo, mientras ella trabajaba en un call center. Después de vivir juntos Flor sorprendió a su familia cuando les informó que se casaría.
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Los familiares comentan que ellos siempre respetaron sus decisiones. Por el momento la familia de Flor no ha visitado a los niños, porque según comenta Isabel, no tienen la fortaleza suficiente para hablar con ellos. “Cuando nos pregunten por su mami, no sabemos cómo vamos a reaccionar”, dice entre lágrimas.
La familia no pierde la esperanza, pero consideran que el trabajo de las autoridades ha sido lento. “La sensación que nos dejan es que si un día, si a usted o a mí nos pasa algo, las autoridades no nos van a buscar”, expresa con tristeza Isabel.