Agente Carla Ayala fue sepultada sin que haya castigo por su muerte
Después de 266 días, la familia y sus colegas despidieron a la agente asesinada por un expolicía del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP), Juan Josué Castillo Arévalo, quien aún está prófugo
Una mujer policía se acerca a la familia de Carla Mayarí Ayala Palacios y les entrega girasoles. Otros dos policías hacen lo mismo con otras personas que han llegado al sepelio de la agente.
“La flor favorita de Carla eran los girasoles”, ha dicho hace minutos la persona que preside la ceremonia fúnebre en el cementerio Jardines del Recuerdo. Son las 4:54 p.m. de este viernes. Todos se han reunido para despedir a Ayala Palacios.
El cuerpo de la policía fue recibido por un centenar de colegas que la esperaba para darle el último adiós, después de ocho meses de estar desaparecida. Antes que su féretro arribara al cementerio, hubo una misa privada en la funeraria donde fue velada.
A pesar que fue sepultada con honores, el principal sospechoso de su asesinato, el exmiembro del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP), Juan Josué Castillo Arévalo, sigue prófugo.
A la ceremonia asistieron altas autoridades de Seguridad Pública, como el ministerio de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, y el director de la Policía, Howard Cotto.
Cotto dedicó un discurso de 15 minutos, en el que se refirió en dos ocasiones a Castillo Arévalo; y una vez a los diez procesados por el feminicidio de Ayala Palacios.
“Yo les repito hoy aquí, que vamos a hacer lo que sea necesario para llevar a la justicia al asesino de Carla y a los demás implicados en este caso”, fue el cierre del discurso del funcionario. Esa promesa se la hizo a la mamá de Ayala Palacios y a otro de sus familiares.
Cotto aseveró que la Policía no escapa de los feminicidios y que a la agente la asesinaron por el hecho de ser mujer. Sin embargo, la Fiscalía y el Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA), la parte acusadora particular en el proceso, no han revelado cuál fue la causa y la forma de muerte de la víctima.
Después de las pruebas de ADN determinaron que los restos pertenecen a la agente.
¿Quién era la policía Ayala Palacios?
El último trabajo de la agente Ayala Palacios fue en la Unidad de Investigación Disciplinaria Central de la Policía, pero antes estuvo en otros cuatro puestos policiales, entre ellos el de Ciudad Futura, en Cuscatancingo, y el de San Marcos, en Morazán.
La agente era de la promoción 49 del nivel básico e inició sus labores en la Policía el 25 de marzo de 1998, luego de graduarse de la Academia Nacional de Ciudad Pública.
Ella deja a dos hijos en la orfandad, uno de 15 y el otro de 18 años. Según contó su madre hace algunos días, su hija siempre luchó por sacarlos adelante, pues además de su trabajo como policía, tenía una pequeña venta de panes y golosinas en su trabajo. Cada día eso le generaba hasta $30.