Facebook tardó en abordar manipulación y acoso político en El Salvador, según periódico británico The Guardian

Una investigación de este medio da cuenta de cómo Facebook ha dado prioridad a castigar comportamiento inadecuado en países prósperos, grandes o con atención mediática.

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Una nueva trampa se extiende por medio de Facebook Messenger. Foto: AFP

Por Ricardo Avelar

2021-04-12 11:24:31

Una investigación del periódico británico The Guardian da cuenta de cómo la red social Facebook actuó con negligencia y lentitud ante casos de manipulación de la información, así como acoso a opositores políticos en sus plataformas.

Esto, según el medio, a pesar de que la empresa tecnológica fue alertada de esta situación.

De acuerdo con The Guardian, en situaciones que se produjeron en países grandes como Estados Unidos, Taiwán, Corea del Sur o Polonia los equipos de respuesta a contenido inapropiado de Facebook actuaron rápido. Por otro lado, cuando los abusos se dieron en países más pequeños o pobres, como El Salvador, Honduras o Mongolia, la respuesta tardó significativamente en llegar.

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En el caso de El Salvador, del cual el artículo no ofrece mayores detalles o cuándo sucedió, Facebook tardó 94 días en abordar una denuncia de comportamiento no auténtico. Esto implica la creación de cuentas falsas o anómalas para “inflar” el contenido de algún líder político. Esto en contraste con los casos de Taiwán, donde tardaron 11 días; Filipinas o Estados Unidos, donde tardaron siete días; o incluso Polonia, donde Facebook resolvió en solo un día.

Según The Guardian, este contraste se debe a que la plataforma tecnológica “priorizó abordar abusos que atraen mayor atención mediática o afectan a Estados Unidos u otros países ricos”.

Además, The Guardian cita a Sophie Zhang, una exempleada de Facebook quien afirmó que “hay mucho daño hecho por Facebook que no es respondido porque no es considerado como un riesgo de relaciones públicas suficientemente grande para Facebook”.

En los últimos años, las plataformas de redes sociales han servido para blindar redes de desinformación, manipulación y caracterización de adversarios como enemigos por medio de discursos de odio y acoso cibernético.

Esto ha empoderado a líderes autoritarios y discursos extremistas o de odio alrededor del mundo. Por ello, empresas como Facebook o Twitter han sido duramente criticadas por no actuar de manera oportuna para evitar esta distorsión de la información.

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Al ser despedida de esta empresa en septiembre de 2020, la analista de datos Sophie Zhang dejó un memorándum en el que daba cuenta de cómo “encontró múltiples y explícitos intentos de gobiernos extranjeros de abusar de nuestra plataforma (Facebook) en grandes escalas para engañar a su propia ciudadanía” y añadió un lamento: “Sé que tengo sangre en mis manos”.

Ante sus acusaciones de que Facebook no ve incentivos en combatir la desinformación en países pequeños, una vocera de esta empresa, Liz Bourgeois, afirmó que “estamos fundamentalmente en desacuerdo con la caracterización de Zhang de nuestras prioridades y esfuerzos para sacar el abuso de nuestras plataformas”.

Añadió que la empresa busca “agresivamente” eliminar el contenido inapropiado alrededor del mundo y han eliminado más de 100 redes de comportamiento inadecuado en todo el mundo, incluyendo Latinoamérica.

Caso de Honduras

Si bien la investigación de The Guardian no muestra más información sobre el caso salvadoreño, sí da cuenta de abusos similares en Honduras, donde el presidente Juan Orlando Hernández recibía 90% de todo el contenido de estas cuentas falsas o anómalas.

Zhang descubrió que el staff del presidente estaba involucrado en esta manipulación al manejar redes con cientos de miles de interacciones falsas, como “likes”, comentarios o contenido replicado.

Derribar esta red le tomó a Facebook 344 días, según el reporte de The Guardian y la información de la exempleada Sophie Zhang. Casi un año más de lo que tomó abordar una situación análoga en Polonia.

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