Algunos miembros del personal de salud que el lunes fueron obligados por vecinos a abandonar una vivienda, ubicada en un caserío de Los Planes de Renderos, por temor a contagiarse del COVID-19 confirmaron que se encuentran bien, de mejor ánimo.
“Estamos bien gracias a Dios. Ya estamos en un hotel proporcionado por el gobierno”, afirmó una de las afectadas.
El día que fueron víctimas de discriminación los empleados de salud que laboran en un hospital capitalino tuvieron que salir de la vivienda escoltados por cuatro carro patrullas, que los acompañaron hasta el hospital en donde permanecieron por unas horas.
Según lo que explicaron el martes por la noche fueron trasladadas en un vehículo del gobierno al hotel en donde de forma gratuita les han dado alojamiento y alimentación–
“Estamos bien y seguras”, citó una de las empleadas, quien agradeció el apoyo que los medios les dieron para al exponer el caso.
Al hotel donde han sido llevados, de acuerdo a lo que expresó, no solo está ella y otros cinco compañeros, sino también otro grupo de trabajadores del ramo de la salud.
El día en que fueron forzados a dejar la vivienda, una de las habitantes les dijo a profesionales que ellos iban a llevar el virus en la suela del calzado porque este vive tres horas. A pesar de que el personal de enfermería explicó que cuando se retiran del hospital les desinfectan los zapatos, la ropa y hasta los carros, el razonamiento no fue aceptado.
“Por qué nos discriminan si nosotros no tenemos culpa del momento que estamos viviendo. Cómo va a creer que nuestra intención es hacerle daño a la gente, y al estar positivo no andamos caminando ahí, si para eso nos hacen los exámenes”, agregó al tiempo de lamentar lo insensible que pueden ser las personas.
Mientras que el Fiscal General de la República, Raúl Melara, se pronunció por los casos de discriminación que ha sufrido el personal de salud que atiende pacientes coronavirus. “Estamos decididos a combatir la violencia de todo tipo”, escribió Melara en su cuenta personal de Twitter.
Melara aseguró que no tolerará ningún tiempo de violencia en contra del personal de salud, ni “de todos aquellos que están en primera línea.”