Como muchos casos de nuevos emprendedores, Evelyn de Alvarado tuvo durante la cuarentena por la pandemia del covid-19, una idea de negocio que al cierre de este año se ha posicionado como una fuente de ingresos extra para su familia.
Pero la pandemia no fue la única que despertó el espíritu emprendedor de Evelyn, cuatro meses antes de la crisis por el covid-19, fue diagnosticada con un raro tumor (de células gigantes) en su mano izquierda, el cual requeriría una amputación.
Emprender le sirvió como una terapia en su proceso. Asegura que su diagnóstico le resultó difícil de asimilar y que llegó a sentirse frustrada, ya que tuvo que pasar por dos biopsias y una operación de emergencia, pues el tumor avanzaba de tal forma que le había “comido” parte del hueso y los tendones de su mano izquierda.
En enero le fueron retirados los puntos de la cirugía y cuando debía empezar sus terapias, en el país se establecieron las restricciones por la cuarentena, lo que le impidió tomarlas.
“Desde entonces quedé frustrada porque me costó la recuperación de mi mano”, cuenta Evelyn.
Sin embargo, un día durante la cuarentena cuando “pasaba bastante tiempo encerrada” despertó con la idea de elaborar mermeladas y encurtidos. Decidió no ignorar el impulso y se dispuso a comprar la materia prima para elaborarlos.
“No ha sido fácil, a veces uno se decepciona, pero no me quejo. Dios ha sido fiel y las ventas han aumentado un poco, sobre todo en esta temporada”, asegura.
Sin mucho conocimiento sobre la elaboración de las mermeladas y encurtidos, Evelyn dice que comenzó a “hacer lo mejor posible” para sus clientes. Cuenta que ahora hace sus propias combinaciones y hasta la fecha solo hay satisfacción en quienes le han comprado el producto.
Evelyn prepara encurtido tradicional, cebolla curtida, jalapeños encurtidos, pacayas con jalapeños, coliflor con jalapeño, y otras mezclas dependiendo del gusto del cliente. Todos en presentación de 16 y 32 onzas.
Las mermeladas las envasa en frascos de 8 y 9 onzas, entre la amplia variedad de sabores que ofrece están la de manzana, fresa, maracuyá, piña, mango, melocotón, tamarindo; en general, asegura que utiliza la fruta de temporada, además de elaborar otros pedidos especiales de sus clientes como mantequilla de maní o mermelada de higo.
Aunque no pudo ir a las terapias, Evelyn comenta que su emprendimiento le ha ayudado como una terapia.
“Nunca imaginé volver a usar mis dos manos, tengo más movilidad, mi mano había quedado como tiesa, pues el tumor me comió los tendones”, contó.
“Siempre tuve el deseo de trabajar o hacer algo, como nunca tuve quién me cuidara los niños, me quedé con ellos, a pesar de haber terminado mi carrera universitaria como enfermera, pero no pude”, relata Evelyn quien dice que no se arrepiente de dicha decisión y que ahora se siente contenta de generar ingresos para su hogar con sus mermeladas y encurtidos sin descuidar su familia.
Evelyn comercializa sus productos en Facebook e Instagram con su marca registrada “Della Tierra”, desde esas plataformas, los clientes pueden hacer sus pedidos que son entregados a domicilio en puntos céntricos y seguros, o según previo acuerdo.