El Salvador solo cuenta con 42 robots, dijo vicerrector de la UDB ante comisión

En el marco del estudio de la propuesta de Ley de Tecnologías Robóticas que el gobierno mandó a la Asamblea Legislativa, la Comisión de Tecnología, Turismo e Inversión recibió este martes a Manuel Napoleón Cardona Gutiérrez, vicerrector de Ciencia y Tecnología de la Universidad Don Bosco (UDB), quien destacó que se incluyen elementos clave en la gestión de este tipo de tecnologías.

Explicó que actualmente existen dos tipos de robots: Los industriales, dedicados a la producción, y la robótica de tipo social, que actúa en servicios y que recopilan datos.

En el caso de El Salvador, comentó en 2008 la UDB fue la primera que se animó en tener dos robots industriales y esperan la llegada del tercero para uso médico. Luego se incorporaron otros en la industria.

"En total, con la incorporación de los últimos que tenemos, hay alrededor de 42 robots en todo El Salvador. Eso es una cifra todavía muy baja comparada con el resto", expresó.

Indicó que a nivel mundial hay 3.9 millones de robots instalados, liderando Corea y Singapur. De América destacan Canadá, Estados Unidos, México y Brasil.

El experto, que cuenta con un doctorado en Robótica, sugirió que se tome en cuenta en la ley la certificación de las personas que van a operarlos. "Un robot en una industria no es cualquier dispositivo, por lo tanto, habrá que, de cierta manera, visualizar que las personas que estén operando eso tengan la certificación adecuada", dijo.

Un aspecto que destacó del proyecto de ley es la parte de formación, con la integración de la educación en robótica dentro del sistema educativo.

Las finalidades de la ley, según el proyecto, son: Fomentar un entorno favorable en El Salvador para el desarrollo, investigación, fabricación e implementación de tecnologías robóticas, garantizando que existan las medidas seguridad necesarias para su desarrollo; establecer un marco regulatorio integral que permita la implementación armónica de las tecnologías robóticas en el comercio, la industria, la educación y demás ámbitos posibles; integrar la educación en robótica dentro del sistema educativo.

También incentivar al sector privado a realizar inversiones en tecnologías robóticas para el desarrollo de sus actividades; promover que las actividades que se realicen sean ejecutadas de manera responsable con el medio ambiente, alentando el uso de energía renovable у apoyando la investigación en tecnologías de eficiencia energética; e impulsar a El Salvador como un centro de innovación regional y global en el campo de las tecnologías robóticas.

El diputado Mauricio Ortiz, de Nuevas Ideas, le consultó cuáles sectores productivos se pueden transformar con un marco jurídico para las tecnologías robóticas.

El académico mencionó que la robótica se incorpora en diferentes procesos, incluso los cotidianos.

"En El Salvador, la parte de manufactura liviana se puede ver beneficiada y bastante, mucha tarea manual hay en esa parte y creo que la robótica permitiría, hasta cierto punto, dignificar el trabajo de las personas. Hay ocasiones, que he visto, personas levantando cargas muy pesadas cuando un robot lo podría hacer", afirmó Cardona.

Explicó que el robot "está hecho para hacer tareas repetitivas" y el ser humano para tomar decisiones. A nivel global, la industria automotriz es la que utiliza más la robótica; pero que la industria de alimentos se podría beneficiar.

El proyecto indica que la ley será aplicable en el país para operación de tecnologías robóticas en espacios de acceso público; diseño, desarrollo, fabricación, integración y despliegue de tecnologías robóticas destinadas a interactuar directamente con personas en actividades comerciales o de servicios; la implementación de sistemas robóticos para el transporte de personas o mercancías en vías públicas; el desarrollo de tecnologías robóticas destinadas al cuidado de personas menores de edad, adultos mayores, personas con discapacidad o otras aplicaciones en la área de la salud.

El vicerrector comentó que es bueno momento de coordinar a la academia, a los empresarios y al gobierno. "Nosotros estamos listos para formar a profesionales al más alto nivel; pero si no va de acuerdo al desarrollo económico, no se van a poder emplear", dijo.

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El diputado Héctor Sales, de Nuevas Ideas, preguntó qué rol debe jugar el sistema educativo, las universidades, para el desarrollo de los talentos en el país, a lo que Cardona indicó que se debe sumar a todos los actores al ecosistema.

"Es una cuestión transversal. El 65 % de los niños que hoy inician primer grado van a tener que estar preparados para trabajos que no existen todavía. Eso nos lleva a repensar la forma de enseñar", enfatizó.

Destacó la necesidad de crear programas de formación continua para contar con mano de obra que pueda programar y operar los robot. Además, que las empresas puedan financiar la investigación y no solo las universidades con sus propios fondos o contar con créditos para investigación.

Por su parte, la diputada Claudia Ortiz, de Vamos, consultó si el tema de la automatización podría afectar las fuentes de empleo al desplazar a personas de los puestos de trabajo.

Cardona respondió que hay estudios que sugieren que la automatización cambia el ecosistema y que siempre hay afectados; pero se debe trabajar por minimizar ese impacto con un proceso de adaptación. "Hay una relación inversa entre la densidad de robots y el desempleo, a mayor densidad de robots menos desempleo en los países", agregó.

El vicerrector insistió en que se tome en cuenta de la certificación de los operarios; no obstante, la comisión no hizo ningún cambio en el proyecto para incluir esa parte en la regulación.

Ente rector

El proyecto de ley indica que la Agencia Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA) será la institución con competencia para la aplicación de la ley. "Para tales efectos, establecerá una División de Robótica específicamente enfocada en el desarrollo implementación del marco regulatorio de las tecnologías robóticas", dice el artículo 7.

La Comisión también recibió a Mario José Flamenco Rivas, director de la ANIA, y al asesor Sigfrido Figueroa.

Flamenco dijo que la ley busca ofrecer a las empresas una "claridad regulatoria" sobre lo que pueden y no puede hacer en sus desarrollos en robótica.

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"Esta ley va a permitir a El Salvador ser pionero en la competitividad regional. Ningún país en la región, Centroamérica o Latinoamérica, tienen una ley como esta, que por cierto es permisiva y se enfoca en la claridez, en crear facilidades de entendimiento de regulación para las empresas, en lugar de ser restrictiva", dijo.

Afirmó que está enfocada en la atracción de inversión. También dijo que la Inteligencia Artificial y la robótica van de la mano incorporándose en los servicios para las personas. Se esperan beneficios a algunos sectores productivos, pero será en la medida que se capacite a la población desde los primeros niveles educativos.

"Manufactura puede ser muy beneficiada ahorita, podría ser el 80 % del beneficio y en 15 años puede ser 80 % algo diferente, como las especializaciones, las personas que están altamente especializadas por los programas educativos en este momento", respondió.

La ley establece ocho atribuciones para la ANIA como autoridad competente, pero el director sugirió a la comisión modificar una de esas, específicamente quitar la parte de la imposición de multas; lo que sí fue tomado en cuenta por los diputados.

Luego de las exposiciones de los invitados, la Comisión aprobó el dictamen favorable al proyecto de ley.