No existe manual para educar y criar a un niño dice el dicho; mucho menos para hacerlo con cuatrillizos. Pero Lilian y Julio están aprendiendo como criar a Miguel, Rafael, Gabriel y Catalina, que nacieron el pasado 18 de abril en el hospital 1° de Mayo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
Cuando tenía siete meses y tres semanas de gestación; Lilian Josefa de la O Zelaya dio a luz, por cesárea a sus cuatrillizos. El primero en nacer fue Miguel, quien pesó 3.43 de libra y midió 40 centímetros; la segunda fue Catalina con 3.75 libras y 41 centímetros. Ambos son mellizos, cada uno nació en su propia placenta.
El tercero, Rafael, pesó 2.06 libras y midió 34 centímetros . El último en salir fue Gabriel con 2.11 de libra y 32 centímetros. Estos últimos, son gemelos, nacieron de la misma placenta.
Desde que los padres planificaron el embarazo fue toda una aventura. Julio Figueroa deseaba tener una hija, ya que él ya era padre de tres niños.
Un día de la vida de los bebés cuatrillizos
Julio y Lilian deseaban ser padres nuevamente y su deseo les fue cumplido, para sorpresa de ambos, con embarazo de cuatrillizos. Miguel, Rafael Gabriel y Catalina son los cuatro bebés.
“Cuando supe que eran tres niños, me había conformado; pero la sorpresa fue que dentro eran cuatro y estaba una niña”, comenta emocionado Julio.
Lilian manifiesta sentirse contenta por tener a los bebés, aunque necesiten un cuido especial por su prematurez. Foto/ René Quintanilla
Cuando Lilian fue a su primer control de embarazo, Julio recuerda que salió de la consulta asustada, “ me preocupe, pero el problema es que venían tres, yo me quede en la luna, en el aire, como buen salvadoreño me quedé dundo, en procesar aquella noticia”.
Sin embargo, las sorpresa no acabó ahí, al siguiente control, Julio supo que iban a ser cuatro hijos, “fue otro bombazo y me duró como una semana lo tonto, así como enamorado, esa fue mi reacción”.
A pesar de eso, no todo era alegría, ambos escucharon de los médicos, las posibles complicaciones del embarazo y del parto, conocieron sobre las posible malformación, “podrían venir pegados, sin embargo, en cada ultra que hacían, ellos iban ganando su peso, cada uno bien”, recuerdan los padres.
Sin tratamiento niños con hepatitis en Sonsonate
Son al menos siete menores los que padecen la enfermedad en el cantón Miravalle.
El asombro al conocer la noticia del embarazo múltiple natural no les quitó la alegría. “Yo no me asusté, ni nada, yo lo tomé normal, hasta ahorita que toca cuidar”, dice Lilian.
Durante la gestación, el corazón de la madre se ensanchó; el hígado sufrió daño en casi una tercera parte, el páncreas se afectó y los pulmones que se le llenaron de agua. Lilian colapsó y los cuatrillizos tuvieron que nacer en la semana 31 de gestación (7 meses con tres semanas).
El cuadro clínico de Lilian era crítico, pero el medicamento y su organismo respondió en una semana. Ella salió de hospital, pero los cuatrillizos tuvieron que quedarse en incubadora para que sus pulmones pudieran madurar.
Lilian y Julio manifiestan que fueron bendecidos con la llegada de los cuatrillizos. Foto/ René Quintanilla
Ingenio y dedicación
La madre comentan que al principio no fue complicado cuidar a los niños, porque no todos fueron dados de alta en el mismo día. Lo difícil fue un mes y medio después cuando, los cuatro niños estaban juntos en la casa.
En dos meses de vida que llevan los cuatrillizos, los padres han tenido que ingeniárselas para cuidarlos, suplir sus necesidades de alimentación y cuidados médicos.
Julio y Lilian comentan que han logrado diferenciar a los niños, Miguel y Catalina han ganado más peso que los gemelos; pero aún no logran distinguir a Rafael y Gabriel, por lo cual han tenido que recurrir a poner una cinta en la pierna a Rafael. Además es el único que recibe tratamiento.
En cada tiempo de comida los padres de los cuatrillizos alimentan primero a sus pequeños. Foto/ René Quintanilla
“Es el único que recibe tratamiento y no queremos confundirnos y darle el medicamento al que no lo necesita”, explican.
Por su cuadro clínico, Lilian no pudó amamantar los cuatrillizos. Y por su poco peso y su estatura, los pequeños deben cumplir a cabalidad su horario de alimentación con una fórmula específica para que puedan aumentar de peso.
En sus controles, los cuatrillizos van desarrollándose y aumentando de peso y talla.
Julio combina su trabajo con el cuido de los niños, encargándose de los quehaceres de la casa y apoyando a su esposa con la alimentación de los bebés.
Debido a que Lilian se dedica únicamente al cuido de los niños cuando su esposo se va a trabajar.
Lilian tuvo un cuadro clínico complicado después del parto, sus órganos como el corazón, páncreas, hígado y pulmones fueron afectados; sin embargo a la semana ella había evolucionado bien, debido al tratamiento. Ahora ella es la encargada de cuidar a sus cinco hijos. Foto/ René Quintanilla
La madre comenta que a pesar de la extenuante labor y que “me aturden cuando lloran todos, yo estoy feliz, estoy encantada de haber tenido cuatro niños de un solo, para que me cuiden o me den guerra”, sonríe.
Julio manifiesta que se siente preocupado por los gastos de alimentación , debido a que los menores consumen más de una lata diaria y el percibe un gasto de cerca de 450 dólares en compra de leche de fórmula para lactantes.
Él con ayuda de sus amigos están llevando a cabo una campaña para minimizar el golpe en su economía por la compra de latas de leche, “Un cumbito para cuatro” es el eslogan de la campaña que emprenden para alimentar a los cuatrillizos.
Si desea ayudar con la causa puede llamar al 7471-7507.