El impacto del tráfico en la salud, la economía y el medio ambiente

El tráfico pesado en el Área Metropolitana de San Salvador se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para quienes todos los días deben trasladarse a diferentes puntos del país. 

Escenas de calles colapsadas, accidentes de tránsito, paradas de buses desbordadas, el pito de los carros y la prisa de las personas por llegar a sus lugares de destino forman parte del día a día en la vida de los más de los más de 2,4 millones de habitantes del Gran San Salvador (Censo de Población y Vivienda de 2024 del Banco Central de Reserva (BCR)). 

El fuerte tráfico tiene un impacto significativo en la economía, el medio ambiente y la calidad de vida de las personas, expone la Red para el Desarrollo Territorial, en su sitio web. 

“El problema se ha agravado cada vez más. A medida que pasan los años y se introduce una mayor flotilla de vehículos por las facilidades de importación, esto se va traduciendo en un mayor tráfico vehicular que implica algunos costos económicos", señala Rommel Rodríguez, economista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE). 

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El experto se refiere a la dificultad en la movilización para la fuerza de trabajo como de estas implicaciones. 

"Para las personas que trabajan puede suponer un menor rendimiento en su trabajo, ya que deben madrugar más para estar puntualmente en sus labores, así como también tardan más en llegar a sus casas después de finalizada su jornada laboral", explica.

Añade que en la medida que esto afecte a muchos trabajadores, a nivel nacional viene a generar  incidencia en la productividad laboral, "pues la gente que menos descansa tiende a rendir menos".

Asimismo, expone que el tráfico afecta la oportuna movilidad de las mercancías y los productos que se comercializan. Y es que en una economía de mercado el tiempo es un factor clave, por lo que los productos deben ser abastecidos en tiempo tanto en las empresas productoras como comercializadoras. 

En tal sentido, apunta,  también puede afectar ese tiempo y elevar los costos del flete dado que hay que gastar más combustible. 

Adicionalmente, explica, aunque no de manera inmediata, a la postre va a tener costos ambientales porque una mayor polución debido al alto tráfico afecta la calidad del aire, la infraestructura de las calles, entre otros, lo que a futuro va a generar más gasto e inversiones. 

Estrés, ansiedad, falta de control están asociados al tráfico

En  la calidad de vida de las personas, el congestionamiento viene a generar toda una serie de cambios tanto a nivel fisiológico como psicológico que alteran el estado de ánimo. 

"En algunas personas puede haber ansiedad, falta de control, y particularmente, mezclado con el tipo de temperamento de la persona, puede llegar a generar agresividad lo que se va a traducir en disputas y peleas, no solo verbales, sino que llegando al orden físico y particularmente también a un accidente", expone el psicólogo Jaime Arriola, docente de la licenciatura en Psicología de la Universidad de El Salvador (UES). 

Enfrentarse a congestionamientos largos puede ser un detonante para personas temperamentales, opina. 

Pasar mucho tiempo en el tráfico también puede generar estados de ansiedad, y dificultar la relajación necesaria para conciliar el sueño, lo que a su vez  afecta la salud física y mental. 

Estos factores sumados a la falta de sueño dicen los expertos impactan además negativamente en la capacidad de aprendizaje. 

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En redes sociales, padres de familia que viajan desde diferentes zonas de La Libertad y otros puntos hacia San Salvador exponen realidades como que deben levantar a sus niños y niñas a las cuatro de la mañana, en algunos casos antes, para que puedan estar a tiempo en los colegios y escuelas, debido al congestionamiento. 

Diferentes estudios revelan que la falta de sueño y el estrés pueden reducir la capacidad de atención y concentración, lo que dificulta el aprendizaje y el rendimiento académico, asimismo genera problemas de memoria. 

Ante esta situación Arriola recomienda tomar medidas que permitan estar alerta ante esta realidad y conlleven a disminuir sus efectos en la salud. 

Como primer punto recomienda conocer la ruta que se lleva y el tiempo estimado que tarda hasta llegar al destino, anticiparse y  salir temprano, saber que el bullicio y el calor pueden afectar. 

Escuchar música, pensar en cosas positivas, y armarse de paciencia, saber que hay gente a su alrededor que lo apoya, lo quiere, lo extraña siempre van a sumar al bienestar físico y mental. 

Expertos en seguridad vial han señalado que el alto tráfico en el país ya no es sólo un tema de horas pico, sino que se ha vuelto parte de la normalidad aquí y en muchas ciudades del mundo, en tal sentido señalan se requiere de políticas que vayan encaminadas a la ejecución de medidas de movilidad urbana sostenibles.

Desde una perspectiva económica, agrega el ecomista, "El Salvador podría implementar peajes urbanos (congestion pricing) para desincentivar el uso excesivo de vehículos particulares en horas pico, invertir en transporte público eficiente y ampliar infraestructura vial inteligente. Estas medidas internalizan costos externos, mejoran la productividad y reducen pérdidas económicas asociadas al tiempo y al combustible desperdiciados".