La idea de huertos escolares tiene una connotación diferente para 25 estudiantes de según año de bachillerato en el Instituto Nacional Profesora Rosa Orbelina Cañas de Flores, municipio de Chilanga, Morazán, al pasar de un pequeño huerto a cielo abierto a tener un invernadero que cuenta con un sistema automatizado.
El profesor Juan Vásquez Ponce, responsable del invernadero explica que este tiene una extensión de 18 metros de ancho por 20 metros de largo, la capacidad instalada en la actualidad es de 225 plantas de chile, 225 plantas de tomate y 50 berenjenas.
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“El sistema es hidropónico tiene un riego automatizado que permite llevar nutrientes a planta, se programa en el reloj digital y riega los siete días de la semana, en este momento tiene ocho riegos durante el día, a medida la planta crece necesita más riego” explicó.
El proyecto también cuenta con una cisterna con capacidad para tres fuentes de abastecimiento como: agua lluvia, pipa y conexión de agua potable, una caseta de distribución para el sistema de riego, una pila donde le colocan sales y minerales que necesita la planta para su desarrollo.
El invernadero forma parte del proyecto “Fortalecimiento a la continuidad educativa y a la seguridad alimentaria en el departamento de Morazán” que impulsa La Fundación para el Desarrollo Educativo Morazán en Acción (FUNDEMAC) con el apoyo del Ministerio de Educación con una inversión cercana a los $13.000.
“Este proyecto es un modelo para la seguridad alimentaria, creamos un modelo de producción agrícola bajo techo con un sistema tecnológico, pero con dos características diferentes queremos que sea auto sostenible, que tiene que ver con la venta del producto y lo otro es fuera de químico y un sistema automatizado que reduce el tiempo de trabajo en el invernadero para que todo fluya bien” comentó Enrique Hompanera, director de Funcemac.
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El profesor Juan Vásquez recuerda que la siembra de plantines se realizó el 22 de diciembre del 2020, son los estudiantes de 2º año de bachillerato los que llegan a trabajar por turnos, “se ha hecho la distribución de responsabilidades por la pandemia, siempre cumpliendo que tengan las medidas de bioseguridad para salvaguardar la vida de los estudiantes y los docentes a cargo del invernadero”.
Cristela M. es estudiante de 2º año de bachillerato en Administrativo Contable, antes de trabajar directamente en el huerto recibió junto a sus compañeros una capacitación para poder cuidar mejor el desarrollo de las plantas y obtener una buena producción
“Mi experiencia ha sido muy bonita porque hemos aprendido muchas cosas que en realidad siento que nos van a servir para la vida porque en el instituto nos forman académicamente y para la vida, en mi casa he aplicado algunos conocimientos aprendidos” comentó.
Recientemente se llevó a cabo la tercera venta de la producción de chiles y tomates en el instituto nacional, los productos son distribuidos con alumnos, ex alumnos y vecinos del lugar que realizan son encargos previos al día de la venta para poder obtener productos frescos y orgánicos.