Santa Tecla es un municipio considerado territorio de la Mara Salvatrucha (MS-13). Tanto en el área urbana como en la rural no existe pandillas contrarias, revelan fuentes y documentos policiales.
Santa Tecla es parte importante en el llamado Programa Libertad, de la MS-13, un extenso territorio que comprende prácticamente desde San José Villanueva, parte de Zaragoza, Nuevo Cuscatlán, todo Santa Tecla, la parte oriental del municipio de Colón hasta llegar a San Juan Opico, Ciudad Arce y Quezaltepeque, aseguran fuentes policiales.
Raptaron a dos adultos y tres niños
Entre la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre de 2005, cinco personas desaparecieron de la casa 12 del final de la avenida Jayaque, colonia Jardines del Volcán, Ciudad Merliot, inmediato a la comunidad El Rosal. Ellos fueron Vilma Nohemy G. y sus hijos, Adriana Patricia, Rodrigo Alexander y Gabriela Michelle G.V., así como Juana López, quien trabajaba como empleada doméstica en casa de los primeros cuatro. Según las investigaciones, miembros de la MS-13 irrumpieron en la vivienda para robar pero decidieron privar de libertad a las cinco personas. Documentos policiales indican que por ese caso, la Fiscalía giró ordenes de capturas contra siete miembros de pandillas de dos clicas de la MS-13. Los cuerpos de algunas de esas víctimas nunca fueron encontrados.
FOTOS: Seis jóvenes reportados como desaparecidos en Santa Tecla en dos meses
De acuerdo con los informantes policiales, el Programa Libertad reviste mucha importancia tanto territorial como financieramente para esa organización criminal, cuyos cabecillas más reconocidos son Borromeo Henríquez Solórzano (“Diablito”), Saúl Antonio Turcios Ángel (“Trece”), Dionisio Arístides Umanzor (“El Sirra”), Dany Fredy Ramos Mejía (“Sisco”) entre otros. Todos ellos son cabecillas de primera línea de mando de la MS-13.
Madre y sus desaparecidos
El 16 de noviembre de 2005, en una vivienda de la Comunidad El Rosal, situada al final avenida Jayaque, de Ciudad Merliot, a pocos metros de donde hoy está el parque temático El Principito, miembros de la clica Merliot Locos Salvatruchas, privaron de libertad y desaparecieron a Liseth B. y a los dos hijos de ella, identificados como Beatriz y Joaquín B., estos últimos de 12 y 10 años respectivamente.Los dos menores estudiaban en el centro escolar Marcelino García Flamenco, de Santa Tecla. El 21 de diciembre de ese mismo año, en un operativo en la misma comunidad El Rosal, la Policía encontró enterrado en una casa a la madre de los dos niños. De estos, hasta la fecha, no se sabe nada. En la oficina fiscal de Santa Tecla, la investigación del caso fue identificado con la referencia ST2716. Por el homicidio contra Lisseth Nohemy, la Policía realizó varias capturas.
A finales de 2005, la llamada clica Merliot Locos Salvatruchas fue la responsable de desaparecer y asesinar a dos familias que vivían en el final avenida Jayaque, urbanización Jardines del Volcán.
Entre el final de esa avenida y el bulevar Monseñor Romero está situada la comunidad El Rosal. En ambos casos hay víctimas cuyos cadáveres no han sido encontrados, según fuentes y documentos policiales relacionados a las investigaciones de esos casos.
Cinco estudiantes encontrados en fosas un mes después
El 21 de junio de 2012, cinco estudiantes del Centro Escolar Unión Centroamericana, de Santa Tecla, desaparecieron misteriosamente después de su jornada escolar. Las cinco víctimas fueron identificadas como Kevin Alexis García, de 15 años; Jonathan Alexander Hernández, de 16; José Roberto Lara, de 16; Fernando Alexander y Jonathan Beltrán, de 16 y 17 años, respectivamente. Estos últimos dos eran hermanos.Casi un mes después, los cinco cadáveres fueron encontrados en diversas fosas clandestinas, localizadas en una zona boscosa inmediata a la colonia Las Colinas, siempre en Santa Tecla. En ese mismo sector hallaron otros cadáveres. Varios pandilleros de la comunidad El Paraíso fueron capturados como responsables de la desaparición y asesinato de los jóvenes.
Luego, en junio de 2012, esa organización criminal desapareció a cinco estudiantes de una escuela que funciona en el centro de Santa Tecla. Sus cadáveres fueron localizados un mes después.
Los últimos dos casos que también han causado conmoción son la desaparición de los hermanos Karen Iveth y Henry Eduardo Guerrero Toledo. Ambos desaparecieron el 18 de septiembre y aún no han sido encontrados. Solo han reportado la captura de dos sospechosos de desaparecerlos.
Sin rastro de los hermanos Guerrero
El pasado 18 de septiembre, los hermanos Karen Iveth y Henry Eduardo Guerrero Toledo, supuestamente de la colonia Quezaltepeque, de Santa Tecla. Aun no han sido encontrados. Sin embargo, las autoridades, y en particular el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, ha dicho que el caso está vinculado a drogas, supuestamente por la adicción de las víctimas, lo cual ha sido firmemente rechazado por los familiares de los jóvenes, específicamente por la madre. El 9 de noviembre, la Fiscalía acusó a José Alexander Martínez Saavedra y a Víctor Alexander Ruiz Mejía, alias “Snifer”, del delito de desaparición de personas, Supuestamente el primero fue quien trasladó a las víctimas, en tanto que el segundo fue quien ordenó la desaparición.
El último caso de desaparición y feminicidio cometido por la MS de Santa Tecla es el de Jimena Ramírez, quien fue sepultada la semana pasada, luego de que el 24 de octubre fuera vista por última vez en la colonia Quezaltepec, la misma de donde habrían sido desaparecidos los hermanos Guerrero Toledo.
Desaparición y feminicidio de Jimena Ramírez
La futbolista Jimena Ramírez desapareció el pasado 24 de octubre, supuestamente de la colonia Quezaltepec, de Santa Tecla. Luego de una gran campaña de búsqueda, los restos de la joven, de 21 años, fueron encontrados en una fosa clandestina, en el interior de la finca Suiza, en Nuevo Cuscatlán, departamento de La Libertad, en un sector dominado también por la Mara Salvatrucha.Las autoridades aún no han determinado por qué Jimena fue privada de libertad y luego asesinada. Lo que se sabe, por parte de familiares, es que la joven había llegado a la Quezaltepec como parte de un equipo femenino de fútbol que jugaría un partido con el equipo de esa colonia. Al terminar el juego, Jimena se apartó del grupo y se internó en un pasaje, en busca de una tienda. Luego no se supo más de ella. Por este caso no hay capturados.