Ivette Toledo, madre de Karen y Eduardo Guerrero Toledo, quienes están desaparecidos desde el 18 de septiembre pasado, asegura que no ha recibido información oficial sobre el paradero de sus hijos y que lo único que sabe es que los dos imputados aceptaron que ellos plagiaron a las dos víctimas para luego entregárselas a otras personas, que se supone son pandilleros.
“Como ustedes vieron en la reconstrucción de los hechos, los muchachos aceptaron que sí, ellos tuvieron algo que ver ahí, en llevárselos a ellos y entregárselos a otras personas (supuestos pandilleros)”, dijo la señora Toledo al salir ayer del Instituto de Medicina Legal, a donde llegó para verificar si una de las tres víctimas exhumadas en la finca Suiza de Nuevo Cuscatlán, La Libertad, era su hija.
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Ella aseguró que no ha tenido mayor información oficial sobre la búsqueda de sus hijos ni tampoco sobre el proceso judicial en contra de los dos sospechosos de desaparecer a sus hijos.
La semana pasada, la Fiscalía General reconstruyó la desaparición de los hermanos Guerrero en el sector de Santa Tecla.
Pedro Cruz, acusador particular, sostuvo que la reconstrucción debería de hacerse de nuevo, porque la diligencia se realizó por la noche, cuando la desaparición de los jóvenes ocurrió en el día.
Cruz sostuvo en esa ocasión que el principal interés de la madre es la localización de sus hijos, independientemente de que si decretaba o no la detención a los imputados.
Víctor Alexander Ruiz Mejía y José Alexander Martínez Saavedra, acusados de la desaparición de los hermanos, guardan prisión por orden del Juzgado Primero de Paz de Santa Tecla.
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El ministerio fiscal pidió la reserva total del referido proceso, por lo que no se pueden dar a conocer detalles de las investigaciones, según los fiscales del caso.
Madre descarta que otras dos víctimas sean sus hijos
Además del cadáver de la ex- futbolista Jimena Ramírez, han sido exhumados los cuerpos de un hombre y de una mujer en la misma finca, según las autoridades.
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Ivette llegó ayer a Medicina Legal, como lo ha hecho todos los días, a verificar si se trataba de sus hijos. “Yo me enteré de que encontraron a Jimena, entonces dije: voy a ir a preguntar si hay algo más ahí, entonces vine este día (jueves) a descartar la posibilidad de que ellos estén ahí y no son mis hijos”, dijo.
Agregó que “uno como madre conocemos bien a los hijos, increíble los podemos identificar por pequeños detalles, entre esos detalles es que tienen tatuajes (los dos cuerpos hallados) y mis hijos no tenían tatuajes, aparte de eso es que veo sus manos y eso me hace entender a mí que no son mis hijos”.
A ella le tomaron la muestra de ADN para cotejarlo con uno de los primeros cuerpos que recuperaron de la zona para descartar esa posibilidad. Pero ella dijo estar segura de que no es su hijo. “Él no es mi hijo, cien por ciento segura de que no es mi hijo y el ADN va a confirmarlo que no estoy equivocada, él no es mi hijo”, insistió.