Días atrás, la cuenta de Facebook de la Alcaldía Municipal de Ilobasco publicó la Ordenanza Contravencional para la Convivencia y Seguridad Ciudadana, en la cual se contemplan sanciones económicas para quienes cometan maltrato animal.
Dentro de las faltas graves contempladas está, en su “artículo 63: Quien permitiere ruidos molestos, sonidos prolongados y reiterados de mascotas o animales domésticos en zonas residenciales, será multado con $30”.
El Diario de Hoy consultó sobre la aplicación de este artículo con expertos de protección animal, en lo referente a cómo debería de ser aplicada esta ley, para evitar arbitrariedades.
Según Stephanie Argueta, jefa de la Unidad de Bienestar Animal del Ministerio de Agricultura y Ganadería, la Organización Mundial de la Sanidad Animal reconoce, dentro de su definición de bienestar animal, cinco libertades, la última de ellas es que todo animal debe ser “libre de manifestar un comportamiento natural”.
PUEDES VER: “Popis”, la mascota que sufrió abuso en Zacatecoluca, ya tiene nueva familia
En este sentido, una denuncia por ruido de un animal, debe ir acompañado por un análisis que permita establecer las razones por las cuales la mascota desarrolla este comportamiento repetido.
“En esos casos, si hay denuncias por ruidos, ladridos continuos o llantos de mascotas, nosotros tenemos acercamiento con ellos para explicarles que hay que ver las variables que pueden originar el ruido, no solamente porque la mascota permanece sola, que también es una situación de maltrato”, menciona Argueta.
La jefa de Bienestar Animal agrega, además, que cuando una mascota se deja sola, debe asegurarse que esta tenga alimento y agua porque de lo contrario podría considerarse como maltrato.
Intolerancia hacia los animales
En las últimas semanas, diversos casos por intolerancia hacia el comportamiento animal han sido noticia. El más reciente fue el asesinato de Roco, un perro Rottweiler mezclado con Pitbull. Un agente de la Policía Nacional Civil que patrullaba los Condominios Paris, en San Salvador, le disparó porque le estaba ladrando.
Otro caso se dio en Zacatecoluca. Popis, una perrita que era dejada amarrada en la calle por sus dueños y soportó repetidos golpes por parte de una vendedora que transitaba en el lugar. La perrita fue rescatada por la fundación Alimenta Dog y se le buscó un nuevo hogar.