“Él no mordía, era juguetón y obediente”, así describió María Chacón a su perro Roco muerto de un disparo en la cabeza propinado por un policía de la Sección Táctica Operativa, STO, en los condominios París de la colonia Ferrocarril, San Salvador.
Los residentes, conmocionados, relatan que el martes 11 de agosto, a eso de las 4 de la tarde, policías entraron como es costumbre a patrullar en la zona. Al verlos, Roco les ladró, y el agente de la STO le disparó justificando que anteriormente un pitbull lo había mordido.
Roco, que tenía poco más de un año de edad, era un Rottweiler mezclado con Pitbull.
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“Eras tan obediente, lindo conmigo, siempre me hacías caso”, lamentó Belarmino Pereira, uno de los vecinos que más indignación ha mostrado por el hecho. Él llora y canta mientras recuerda las características del canino.
Luego del hecho, los vecinos comentan que al lugar llegó Inspecciones oculares a acordonar la escena y levantar los casquillos, en la zona aún puede observarse los restos de la línea policial.
Triste final de Roco
Al no saber qué hacer con el cadáver de la mascota, unos jóvenes intentaron deshacerse de los restos de Roco en el río cercano, pero reflexionaron que él era parte de la comunidad y decidieron enterrarlo a pocos metros de donde murió.
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Los residentes se encuentran molestos y ofendidos por la muerte de Roco, pues comentan que la acción solo es parte de los constantes abusos policiales que viven.
“Nos paran y a los cipotes les pegan, en otras ocasiones nos han robado dinero y pertenencias y ahora matan al perro”, comentan los habitantes.
En el lugar están temerosos de posibles represalias de las autoridades ante los hechos. Aseguran que este miércoles en la mañana llegaron más policías que de costumbre al lugar.
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Los reclamos de los vecinos
Al parecer la mascota ladró a los agentes y estos la mataron de un disparo.