"¿Cuál es la ruta?", "No más corrupción", "No a la persecución política", fueron algunas de los mensajes que se vieron en las calles capitalinas, las cuales volvieron a llenarse de miles de salvadoreños que se resisten a vivir entre abusos de poder, autoritarismo y escándalos constantes de corrupción.
Desde temprano en la mañana, miles de personas de muy diversas formas de pensamiento se dieron cita en el parque Cuscatlán, a las puertas del centro histórico, para marchar hacia la plaza Gerardo Barrios, donde culminaría el cuarto gran evento de protesta contra las conductas abusivas del gobierno en tan solo 40 días.
Si bien son diversos, parece aglutinarlos el interés por que en El Salvador no vuelva a reinar la consolidación del poder y la impunidad.
Nuevamente, las causas del descontento son numerosas: las desapariciones sobre las que el gobierno no se pronuncia, la Ley Bitcoin, la remoción ilegal y forzosa de jueces, la reelección presidencial, la Ley de Agua que el oficialismo construye, el abandono a los veteranos y la consolidación de poder, entre otros.
FOTOS: “¡No más corrupción”: Multitudinaria marcha ciudadana contra el presidente Bukele
Los intentos por impedir la marcha
Desde el 7 de septiembre, cuando los salvadoreños salieron en masa por primera vez contra los abusos del régimen, este último ha llevado a cabo diversos esfuerzos por desacreditar, impedir o estigmatizar las manifestaciones.
El domingo no fue la excepción. Además de utilizar al aparato de propaganda para desinformar y repetir que la gente llegaría obligada a las protestas, temprano en la mañana la Policía Nacional Civil y las Fuerzas Armadas montaron más de una veintena de retenes. Estos retrasaron el acceso de cientos de manifestantes a la capital e impidieron el de otros.
VER: Circula supuesto documento policial ordenando intervenir buses que se dirigían a la marcha
Ayala Jovel, un excombatiente de las Fuerzas Armadas, dijo a El Diario de Hoy que él había experimentado tres retenes en su camino a la capital.
“El señor presidente bloquea la calle para que no se manifieste todo el sector que no está con él”, reclamó el veterano.
Otro grupo de personas que fueron detenidas en Aguilares, al norte de San Salvador, optó por realizar un bloqueo de la carretera ante la imposibilidad de avanzar.
En redes sociales además circularon vídeos de policías que habían retirado las llaves a un conductor de un autobús para que no pudieran continuar su camino.
Ya en la plaza Gerardo Barrios, un grupo de excombatientes del norte de Morazán dijo a El Diario de Hoy que desde las seis de la mañana se toparon con el primer retén, donde denuncian haber sido intimidados. Uno de ellos denunció que un policía lo amenazó con capturarlo. “Te vas a ir a bartolinas, donde hay un montón de gente y te
vas a infectar del virus”, narró el veterano que el policía le dijo. “Era para intimidarnos, pero lo importante es que quienes venimos de Morazán cumplimos la misión, aquí estamos”, reflexionó.
A su juicio, esto es “una muestra clara de que el plan del gobierno era evitar a toda costa que llegáramos hasta acá y eso solo lo hace un cobarde, alguien que tiene miedo de enfrentar al pueblo y está temblando”, sentenció.
Esfuerzo infructuoso
Estos intentos de mermar las protestas, sin embargo, no lograron impedir que miles de salvadoreños salieran y, durante la marcha, mostraran vistosos carteles y repitieran populares consignas para exigir un fin a los abusos de poder.
“¿Cuál es la ruta?”, “¡No más corrupción!”, “No a la persecución política”, “No a la Ley Bitcoin” o “No
a la dictadura” fueron algunos de los más populares.
Otro que resultó llamativo fue el de Carla Ayala, una joven que portaba un cartel que decía “Es porque te amo El Salvador”.
Al ser abordada por este medio, dijo estar preocupada por “la falta de transparencia del gobierno” pero que optó por plasmar en su cartel la razón sencilla y elemental por la que protestó: que ama al país y le duele verlo tan golpeado.
“Obligados a marchar… por nuestra conciencia”, reza otro cartel.
Y uno más recalca el mensaje: “Obligados a marchar… por nuestra democracia”.
También de forma creativa manifestó su descontento Ana Martínez, quien ilustró una espada atravesando la Constitución y una balanza inclinada hacia los abogados impuestos en Sala de lo Constitucional el 1 de mayo.
Video: imagen de carácter ilustrativo y no comercial / Mágico TV https://vm.tiktok.com/ZM8MCk48H/
“Lo que estamos representando con este cartel es la traición de quienes juraron defender la Constitución al ser juramentados como abogados de la República, pero la han traicionado, han violentado ese juramento y ahorita están arrodillados ante un gobierno que quiere deslegitimar la república, la democracia y separación de poderes”, indicó.
Y así, entre colores, gritos, música, consignas y un sentimiento de patriotismo que trascendió diversas formas de pensar, miles salieron por cuarta vez en poco más de un mes para recordarle a Nayib Bukele que serán una muralla en su pretensión autoritaria.
Él, por su parte, optó por seguir ignorando las consignas de la población en las calles. Por el contrario, dedicó numerosos tuits a criticar a quienes protestaban y a intentar posicionar la idea de que la marcha fracasó. Pero la realidad en el terreno lucía diferente.
Manifestantes se sobreponen al acoso y bloqueo de militares y policías
Desde las primeras horas del domingo los usuarios de Twitter haciendo uso del #ElDomingoMarchamos y #El17Marchamos invitaron a la población a sumarse a las actividades y también denunciaron que elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) montaron retenes vehiculares en las principales vías que conectan con San Salvador.
La cuenta oficial de la PNC en Twitter reportó la retención de ciudadanos que se dirigían a la marcha. Aseguraron que verificaban que no se movilizaran "prófugos de la justicia" en los autobuses.
Los fuertes dispositivos policiales y militares fueron desplegados sobre la carretera Panamericana, en el municipio de Aguilares, sobre el bulevar Monseñor Romero, a la altura de la residencial Veranda, en la carretera de Oro a la altura de San Martín, San Marcos y en Santa Tecla en el sentido que conduce hacia la capital.
También en redes sociales usuarios reportaron retenes sobre la Troncal del Norte, carretera Comalapa, San Martín, Soyapango, así como en carretera de Santa Ana.
Los elementos de seguridad detuvieron varias unidades del transporte colectivo y revisaron a los pasajeros, así como sus pertenencias.
Tales acciones tendrían la base en órdenes giradas por la Dirección General de la Policía Nacional Civil (PNC), según un documento que circula en redes sociales.
“Debidamente autorizado por la señora directora general en funciones, para su distribución y cumplimiento a las misiones establecidas en la misma, remito fotocopia del protocolo de actuación para la intervención policial ante actos de protesta que genera en concentraciones y movilizaciones de personas”, reza el documento en mención.
A través de su cuenta de Twitter la abogada Roxana Cardona denunció un autobús del transporte colectivo había sido detenido por al menos 50 elementos policiales, entre ellos elementos de la Unidad Táctica Operativa (UTO), los cuales habían revisado pertenencias y retenido a los pasajeros de forma injustificada en Santa Ana, a la altura de Polanco frente al Tabernáculo.
En San Vicente, en San Rafael Cedros, Armenia y Aguilares, a decenas de manifestantes se les coartó el derecho de manifestarse, según denunciaron muchos en redes sociales. En Aguilares, incluso, el conductor de un autobús que transportaba a vecinos de San Antonio La Cruz (Chalatenango) fue obligado por una agente policial a entregarle la llave de encendido del automotor.
En Aguilares, las retenciones duraron hasta tres horas, dijeron afectados, algunos de los cuales optaron por abandonar los buses y pagar taxis para llegar a tiempo de incorporarse a la marcha. En otros casos, simplemente no les permitió el paso.
“¿Cuál es el miedo?”, cuestionó a viva voz una de las mujeres que se encontraba en el retén impuesto por las autoridades, quienes decomisaron las llaves de las unidades de transporte en las cuales se movilizaban, sobre el kilómetro 36 en Aguilares, ejerciendo ahí su derecho a manifestarse.
Por su parte, la investigadora social Jeannette Aguilar manifestó en Twitter: "Manifestarse es un derecho constitucional. Ni la @PNC ni la @FUERZARMADASV pueden limitar ese derecho".