La Comisión Municipal de Protección Civil de Atiquizaya, Ahuachapán, no permitirá la instalación de ventas el 1 de noviembre en los alrededores del cementerio; mientras que el 2, Día de los Difuntos, las autorizará pero estarán ubicadas a más de 300 metros de la entrada del camposanto.
La medida busca evitar aglomeraciones de personas y prevenir posibles contagios de COVID-19. La presidenta de la comisión y alcaldesa, Ana Luis Rodríguez, expresó que la decisión fue tomada para evitar que sean dos días continuos de posibles contagios.
Los negocios, que serán higienizados durante su permanencia, estarán ubicados en la Avenida 5 de Noviembre, a partir del lugar conocido como El Arco.
Otra de las medidas que serán implementadas es que únicamente permitirán el ingreso de dos personas por familia por un tiempo máximo de 45 minutos.
Para verificar dicha situación, miembros de la Policía Nacional Civil, de la Unidad de Salud, y el encargado del cementerio, realizarán recorridos para evitar estancias innecesarias y prolongadas de las personas.
Los alimentos y vendedores ambulantes no serán permitidos en el interior del cementerio.
“Les invitamos a todos a no ir más de dos personas a enflorar; pero a aquellos que lo hacemos durante todo el año, les invitamos a no ir durante estos días para evitar grupos de personas bastante grande que pudiera ser de alto riesgo para las personas que asisten”, expresó la municipalidad.
El Ministerio de Salud realizará el martes una capacitación a las personas que manipulan alimentos, ya que les darán instrucciones, entre otros detalles, de cómo deberán de empacar los mismos para su comercialización. La inscripción de comerciantes aún está abierta en la municipalidad.
Salud confirmó en Atiquizaya que en los cementerios no se va a permitir el ingreso a las personas adultas mayores, la asistencia de niños, mujeres embarazadas y puérperas, debido a que también es un riesgo.
Mientras que en Santa Rosa Guachipilín, Santa Ana, la Comisión Municipal de Protección Civil decidió asignar días a las comunidades para enflorar a sus parientes en el cementerio de la localidad.
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El 1 de noviembre lo podrán hacer las personas que residen en el sector dos, que incluye comunidades como El Chilamate, Llano de las Majadas, Quebrada de Agua, San José Capulín, La Vega de la Junta, El Amatín, Las Valentinas, El Capulín, El Despoblado y el Chumelo.
El 2 lo harán los habitantes del sector uno, conformado por las comunidades de Matazano, Cacahuito, Chahuiton, Palo Galán, San Francisco Apanta, La Montañita, Quebrachal y el casco urbano del municipio. A quienes asistan sólo les permitirán la permanencia durante un lapso de 45 minutos.
Una fuente municipal explicó que el control de sectores lo harán de acuerdo a las calles de acceso de las comunidades; mientras que para controlar el tiempo, serán apoyados por miembros de la Policía.
A eso se suma que el camposanto no es grande, lo que facilita dichos controles.
El cementerio Santa Isabel, en Santa Ana, permitirá que las personas lleguen a enflorar entre el 28 de octubre al 8 de noviembre, por lo que la municipalidad pidió que los usuarios asistan durante esos días para evitar aglomeraciones.
Para el 1 y 2 de noviembre permitirán el ingreso de un máximo de 60 vehículos y cuatro ocupantes en cada uno; es decir que serán 240 personas a través de este medio los que podrán ingresar por una hora como máximo.
La administración del camposanto llevará un control de visita por familia. A las medidas implementadas por las municipalidad se suman las de utilizar mascarilla, alcohol gel, y el distanciamiento social.
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