La proliferación excesiva de la ninfa en la laguna de Metapán a causa de las aguas grises que llegan al espejo de agua es sólo uno de los muchos problemas de contaminación y desequilibrio ambiental que están afectando el Humedal Complejo de Güija. En las dos últimas décadas más de 30 comunidades se han asentado alrededor del sitio Ramsar, esto ha causado contaminación química, por aguas grises y desechos sólidos, sin olvidar la contaminación por minería que proviene de Guatemala. Además, de la depredación de especies vegetales y animales.
El complejo Güija fue declarado sitio Ramsar en 2010 porque sirve de resguardo y alimentación para 271 especies de aves, tanto residentes como migratorias. Está formado por el lago de Güija, el Área Natural Protegida San Diego-San Felipe Las Barras y un complejo lagunar: Metapán, Clara, Verde y la estacional llamada Teconalá. También se suman los volcanes San Diego, Vega de la Caña, Masatepeque y El Tule, según información del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn).
La importancia ambiental que tiene el complejo, el crecimiento poblacional y los diferentes tipos de contaminación han llevado a “Los Club Rotarios de Santa Ana y Santa Ana Ciudad Heroica a incluir el Complejo Güija al programa #YoLimpio! con el proyecto #YoLimpioLagoGüija donde están integrados rotarios guatemaltecos y hondureños”, según informó Mauricio Andino, presidente del Comité Nacional Rotary e impulsor de la iniciativa.
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“El objetivo de esta iniciativa es integrar a las Instituciones responsables con las comunidades y sus autoridades para que trabajen coordinadamente. Rotary ha incluido al medio ambiente como una de las principales áreas de interés, a partir de este año y nos pide que cuidemos el planeta. Nosotros como Rotary Yo Limpio estamos preocupados por la elevada contaminación que está contribuyendo al cambio climático y conocemos de la importancia de este complejo”, dijo Andino.
En el proyecto están involucradas el ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn), SalvaNatura y Década Verde, FIAES, Mancomunidad Trinacional, Prodesam, entre otras. Mario Saade, director nacional de medio ambiente de Rotary, señaló que con la iniciativa esperan contribuir a la limpieza de la laguna de Metapán y el lago de Güija porque su afluencia contribuye a la calidad de agua del río Lempa, uno de los más importantes del país.
“Hemos detectado la contaminación que existe en la laguna de Metapán y en el lago de Güija y es lo que está contaminando todo el río Lempa, ahí es donde queremos colaborar para mejorar la calidad de nuestro río”, dijo Saade.
Sobrepoblación
La biodiversidad del complejo está en riesgo ambiental a causa del crecimiento poblacional y los diferentes tipos de contaminación que esto causa, según señaló Idalma Aldán, técnica del Marn de la gerencia de áreas protegidas y encargada del parque San Diego-San Felipe Las Barras.
“Acá estamos viendo el avance de la frontera agrícola, la sobrepoblación porque la gente está viviendo en las riberas de los cuerpos de agua y todavía no hay control sobre los desechos sólidos, las aguas servidas, las zonas agrícolas, los ganaderos que están alrededor de los humedales. Todos los desechos van a parar prácticamente en crudo a los cuerpos de agua, cuando una persona llega a vivir a la ribera de un espejo de agua hace uso del recurso, pero también genera desechos y es ahí donde está la problemática”, manifestó.
“Todos estos cuerpos de agua están conectados por eso es un sistema, un conjunto no podemos tratar lago de Güija como tal sino tratamos Metapán, posa Clara, ya que ellos son cuerpos de agua que uno depende del otro”,
Idalma Aldán manifestó que se debe de trabajar de cerca con las comunidades y concientizar, pues así como se necesita el apoyo interinstitucional y esfuerzos como el de Club Rotario El Salvador, también son necesarias las acciones de prevención de las personas que viven en las riberas de los espejos de agua porque las aguas grises y desechos sólidos de estos poblados terminan en las lagunas, sumando a esto está la talan árboles, quema de áreas forestales y uso de agroquímicos que contaminan tanto los suelos como los afluentes. La profesional considera que no hay un control u ordenanzas que limite la frontera de playa, por ello muchas personas hacen uso de los terrenos para sembrar, para el ganado e incluso para vivir.
Señaló que mucha de la contaminación y degradación de los ecosistemas del complejo son resultado de la sobrepoblación humanas y el desequilibrio que causa el crecimiento incontrolable. Sin embargo, es la misma población la que sufre las consecuencias de los problemas ambientales, así lo considera Rina Calderón, de 44 años y habitante de la comunidad El Zorrillal de la laguna de Metapán.
Rina es miembro del Comité de Humedales del Complejo Güija y lleva más de 20 años trabajando en diferentes iniciativas en beneficio a las comunidades y los ecosistemas. Ella asegura que ha vivido en la zona durante toda su vida y ha visto cómo poco a poco ha incrementado el número de habitantes en los alrededores de lagunas y el lago. Rina dice vivir de cerca y padecer las consecuencias de la contaminación en los espejos de agua pues las enfermedades gastrointestinales y problemas de la piel están al orden del día.
“Sabemos que las lagunas y el lago están contaminados y por agroquímicos, basura, aguas servidas tienen materiales pesados que no son aptos para el consumo humano, pero muchas comunidades no tenemos otra alternativa más que consumir de esa agua, bañarse con ella y por eso las diarreas son frecuentes, las alergias, infecciones vaginales o problemas de la piel”, dice.
“Debemos de cuidar, resguardar, poner un poquito más de esmero y atención a lo que tenemos y lo cuidemos, sino entendemos que los recursos naturales son parte esencial de nuestra vida porque sin ellos no tenemos vida”,
Pero además de los problemas de salud, también está la falta de recursos para la sobrevivencia familiar puesto que la mayoría de personas vive de la pesca, la agricultura y aunque estén conscientes que sus acciones contaminan no tienen otras opciones.
Laguna de Metapán
Idalma Aldán explicó que en la laguna de Metapán es donde se observa los mayores problemas de degradación ambiental, pues la contaminación que predomina es la de aguas grises y esto desencadena una serie de problemas que desequilibran el medio ambiente. El primero y más notable es la sobrepoblación de ninfas, la ironía es que la función de esta planta acuática es limpiar el agua a través de la absorción de los nutrientes contaminantes, por ello entre más contaminada esté el agua, más prolifera la ninfa.
Entre los problemas que desencadena el incremento excesivo de la planta es la mortandad de peces porque cuando el viento mueve el lirio se aglutina en un sólo lugar y los peces se enredan en sus raíces y quedan sin oxígeno. Además, la planta se extiende por gran parte del espejo de agua e impide que las personas naveguen para pescar, oficio del que sobreviven las familias que viven alrededor del cuerpo de agua.
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A esto se suma el desequilibrio ambiental, cuyos efectos a corto y largo plazo pueden llevar a la desaparición de la laguna, según explicó Aldana: “El problema es que como la laguna tiene tantos nutrientes para la planta ella ha proliferado de gran manera, cuando hay una gran cantidad y se va moviendo, llega al fondo y va creando un azolvamiento, ese problema ya lo tiene la laguna”, explicó.
En la actualidad la laguna está dividida en dos porque el azolvamiento de la ninfa poco a poco fue creando sedimentos hasta llegar al punto de formar una superficie dura donde ahora hay establos para caballos.
“La solución principal es acabar con la contaminación tanto de las aguas negras y de factores químicos, si eso se para aquí entonces la ninfa vuelve a su estado natural y se prolifera de una manera tranquila, sino quizás en unos diez años hubiera más sedimentación y ya se empezará a ver más suelo”,
“A corto plazo podríamos ver el azolvamiento que está teniendo que puede causar problemas a mediano y largo plazo porque va a bajar el nivel del agua y ya lo estamos viendo porque la laguna se ha dividido en dos cuerpos por el azolvamiento, si seguimos así en un futuro no muy lejano el cuerpo de agua va a disminuir, esto nos lleva a otro problema porque cuando va quedando ese espacio de tierra se va secando y la gente va avanzando, construyendo, sembrando a la orilla, empiezan a quemar y usar agroquímicos que se va directo al cuerpo de agua”, enfatizó.
Pero la importancia de limpiar y descontaminar el complejo Güija también radica en la necesidad de mejorar la calidad de agua del río Lempa, puesto que este humedal es parte de la cuenta alta del río.
“Tenemos una gran responsabilidad porque Güija y el río Guajoyo son el afluente de la parte alta del río Lempa, de la limpieza de nuestro cuerpo depende cómo van a ir aguas hacia abajo, tener en buen estado este cuerpo de agua beneficiaría mucho en la limpieza del Lempa, ya que somos la cuenca alta. La calidad de agua de la laguna de Metapán y lago de Güija es diferente. La laguna de Metapán tiende a tener mayor concentración de algunos metales y contaminación orgánica que el lago de Güija”, explicó.
Jorge Alberto Valle, biológico y presidente de Prodesam, aseguró que parte de la contaminación de la laguna también es química y proviene de algunas empresas que están asentadas alrededor del espejo de agua y han vertido los contaminantes químicos.
“Aquí no hay un sistema para la liberación de residuos, entre ellas las aguas negras. Toda la mayoría de descargas viene a parar al lago de Güija y a la laguna, esa es materia prima para que la especie de ninfa crezca y haga su proceso de eutrofización, las consecuencias son graves para las comunidades que viven de la pesca”, dijo.
En cuanto a la contaminación por minería del lago de Güija aseguró que la mayor responsabilidad es de Guatemala porque ahí se origina, ya que en El Salvador el problema está regulado. Señaló la importancia de entablar relaciones institucionales con la alcaldía de Metapán y de los municipios de Guatemala que influyen en el problema.
“Debemos de trabajar por los problemas ambientales porque medio ambiente con los problemas sociales y culturales van de la mano, si resolvemos problemas sociales, también vamos a resolver problemas ambientales. La naturaleza es un ciclo, si afectamos a otras especies, se afectan otras y también nosotros porque somos parte de la naturaleza y vivimos de ello”, puntualizó.
Rina considera que otra de las soluciones que podrían mejorar la calidad de agua del complejo es delimitar el uso de propiedades, saber hasta dónde llegan las propiedades y evitar que las personas construyan en las playas o riberas de los espejos de agua. Además, considera que desde el Gobierno central se necesitan más acciones encaminadas al resguardo de los recursos naturales.
“Le pedimos al gobierno central que puedan ponerle un poquito más de esmero a los espejos de agua y recursos naturales que tenemos en nuestro país porque son muy pocos, los tenemos que cuidar y resguardar”, concluyó.
Es necesario destacar que la visita de diagnóstico hecha por los Clubes Rotarios involucrados corresponde a la primera fase del proyecto y en enero se ejecutará la segunda para búsqueda de fondos, integración de instituciones municipales y comunales, así como asignación de funciones.