Cuatro de los 40 estudiantes detenidos por la Fiscalía son rescatistas voluntarios

Daniela Abigail Alas Rivera, Daniela Beatriz Magaña Arteaga y dos menores de edad que fueron capturados el pasado martes 24 de junio son voluntarios activos de Comandos de Salvamento, una institución dedicada al auxilio y servicio humanitario de personas en situaciones de riesgo, emergencia, accidentes y demás, donde no recibían una retribución económica por su servicio al ser un voluntariado.

Roberto Cruz, director de Comandos, confirmó a EDH que los cuatro jóvenes que estudiaban el bachillerato opción salud en el INFRAMEN brindaban su voluntariado los días sábado. Abigail, Beatriz y un menor de edad dedicaban el día completo a la jornada y el otro joven de 17 años lo hacía durante las noches.

La Fiscalía acusa a los cuatro rescatistas, capturados junto a estudiantes y ex estudiantes de otros institutos públicos, de intentar formar una nueva pandilla.

El vínculo de los estudiantes con Comandos de Salvamento comenzó cuando llegaron a hacer sus horas sociales en la entidad hace dos años. Durante dos años y medio, el INFRAMEN mantuvo un convenio con Comandos, en el cual los estudiantes de segundo y tercer año de opción salud realizaban sus horas sociales en dicha organización.

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Los jóvenes, además, colaboraban en días festivos para cobertura en fechas como Semana Santa, vacaciones de agosto, Día de la Independencia y fin de año, ya que esto contaba también como horas sociales.

Entre enero y febrero de este 2025, la directora del INFRAMEN comunicó que no continuaría el convenio con Comandos. Sin embargo, Abigail, Beatriz y los dos menores ahora detenidos ya formaban parte de la entidad.

"Se quedaron acá porque les gustó la institución porque no tratamos de dañar a las personas, si no de ayudarlas. Fueron formando parte de las brigadas del día sábado en la noche y en el día", comentó el director de Comandos.

Cruz recuerda que el pasado martes le llamó la madre de uno de los menores de edad para informarle de la captura de su hijo. "Que lo habían ido a sacar de la casa, que no le habían encontrado nada pero que igual se lo habían llevado", cuenta que le dijo.

Ese mismo día, los padres les solicitaron una carta por parte de Comandos de Salvamento para demostrar que los jóvenes dedicaban sus horas libres al servicio o voluntariado.

Muestra de ello es que en la sede central de Comandos, donde estaban destacados los jóvenes, llevan un control estricto de las horas de entrada y salida de cada miembro. Cruz asegura que durante todo el tiempo que los cuatro estuvieron de voluntarios, siempre respetaron los horarios en el que brindaban el servicio.

Cuando el director de Comandos se dio cuenta de la captura de sus voluntarios, asegura que quedó consternado debido a que nunca presenciaron ningún indicio de que pertenecieran a ningún grupo delictivo o pandilla, como los acusa la Fiscalía General de la República. Si ellos hubiesen tenido el conocimiento de que tenían algún indicio de pandillas, los hubieran suspendido de sus labores, aseguró.

"Nunca supimos algo fuera del orden, porque nosotros también estamos en contra de que se den ese tipo de situaciones (delincuencia). Y los jóvenes que por una u otra manera dicen muchas cosas (relacionadas a pandillas o delincuencia) y nosotros por favor les pedimos que se retiren de las instalaciones porque van a dañar a la institución y los elementos", explicó.

Estos cuatro jóvenes siempre fueron educados y responsables con cada jefe de la institución, así como con cada labor asignada, según el director de Comandos. Usaban WhatsApp como canal de comunicación, donde cada emergencia que cubrían quedó registrada con fotografías y donde quedó evidencia de sus jornadas.

Los jóvenes siempre asistían a las capacitaciones que impartía la entidad. Actualmente estaban siendo capacitados en un "Curso de rescate vehicular", que comenzaron el pasado sábado 21 de junio y quedó pendiente. Duraba seis fines de semana.

Si bien el director asegura que dentro de la organización los cuatro estudiantes eran personas aplicadas, respetuosas y responsables en sus labores, desconoce su actuación fuera de la entidad y en el instituto. A pesar de ello, sí confirma que tenían un buen comportamiento en su trabajo como voluntarios.

"Yo conviví mucho con ellos, eran muy bromistas, y nunca escuché que saliera una palabra relacionada a los que se les está acusando. Ellos hacían bromas para que estuviera contento uno, y entre ellos se daban consejos de estimulaciones", recuerda Cruz sobre los jóvenes.

El último recuerdo que tiene con ellos es que se mostraron preocupados porque entrarían a un periodo de exámenes en el instituto y estaban nerviosos por las capacitaciones que tomarían en Comandos. A pesar de ello, asegura que el curso lo desarrollaron correctamente y con trabajo en equipo.

El Diario de Hoy contactó a la madre de uno de los menores de edad voluntarios de Comandos de Salvamento para tener más detalles de la situación del joven. Sin embargo, se limitó a decir que no podía dar declaraciones debido a un mal momento tras la captura de su hijo. "No sé ni quién soy ahorita", respondió.