Una mujer que viajó desde las 7:00 de la mañana desde el departamento de Chalatenango, al penal de Mariona, para actualizar la ficha de ingreso y poder ver a su hijo que se encuentra preso en la referida cárcel, afirmó a El Diario de Hoy que no pudo realizar el trámite por la orden de “encierro total” que ha declarado el presidente Nayib Bukele desde el pasado lunes.
La mujer, que no quiso revelar su nombre por seguridad, salió de la cárcel a las 11:45 de la mañana, tras realizar la consulta a los empleados del penal que se encontraban en la entrada del presidio.
“Yo creo que el personal administrativo de la cárcel está trabajando. Pero las visitas y otros trámites están suspendidos. Viajé desde lejos por gusto. Me dijeron que estuviera pendiente de las noticias para saber cuándo van a reanudar las visitas”, expresó la afectada.
Fuentes judiciales informaron este jueves Centros Penales notificó al juez de Vigilancia Penitenciaria, de San Salvador, la orden de encierro desde el 3 al 18 de marzo, con la justificación de supuestos atentados contra personal de seguridad. El juez recibió la notificación y será hasta hoy que revoque o avale la medida.
En las afueras del referido penal el ambiente era desolado. Pocos negocios que se encuentran enfrente de la cárcel tenían artículos de venta de primera necesidad. Otros se encontraban cerrados.
En la cárcel sólo entraban vehículos autorizados como de la Procuraduría General de la República (PGR), microbuses y carros con placas nacionales.
La cartelera de avisos que han colocado las autoridades afuera de la cárcel, informa que este día habían visitas en el sector 1, B5, Co, y C1, desde las 8:00 am. a las 12:00 del mediodía. Desde el lunes todo el sector 1 no ha tenido visitas tras la orden del mandatario.
Bukele ordenó el lunes pasado al director de Centros Penales, Osiris Luna, que ordenara un “encierro total”, tras conocerse el homicidio de un soldado en el departamento de Morazán y el ataque contra otro militar en Ahuachapán. La suspensión de visitas ha sido en todas las prisiones del país.
“Director Osiris Luna Meza, decrete emergencia máxima en todos los Centros Penales. Todos a encierro total, ni un rayo de sol para nadie, cero visitas, cero actividades, cero patio, cero tiendas. Todos en sus celdas, incomunicados, 24/7, hasta nueva orden”, publicó el presidente desde su cuenta personal de Twitter.
Sin embargo, un día después, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, aseguró que la medida obedecía a información de inteligencia penitenciaria de posibles acciones desestabilizadoras de parte de los reclusos.
“Producto de que han estado incomunicados desde las cárceles hacia el exterior. Hemos incautado también algunos manuscritos donde también han tratado de comunicarse entre ellos en las mismas cárceles para generar medidas de desestabilización “, declaró Rivas.
La orden del presidente ha sido criticada por diferentes funcionarios y analistas nacionales e internacionales, ya que todos coinciden que las órdenes deben ser realizadas por los jueces de vigilancia penitenciaria y no por el Ejecutivo.
El miércoles pasado, el director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, calificó de “abusiva” la medida de Bukele, en su cuenta de twitter. Escribió que “no es admisible castigar a todos los presos del país, por el delito que pueden haber cometido algunas personas en particular. Principio básico de la responsabilidad individual, no colectiva”.