Más bienes del exdiputado del FMLN, Sigfrido Othon Reyes Morales, su socio Byron Enrique Larrazábal Arévalo y otra persona identificada como Vanesa Paredes Cartín, fueron intervenidos por la Fiscalía General de la República, FGR.
Los tres son vinculados al delito de lavado de dinero, peculado y asociaciones ilícitas.
Los 11 inmuebles, entre los que hay casas, ranchos y oficinas, se suman a otros que también le fueron quitados el mes pasado, están ubicados en Chalatenango, San Salvador, La Libertad y en la playa Costa del Sol, La Paz.
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La confiscación de estos bienes también afectan a las sociedades L&M Asociados S.A. de C.V., que está relacionada con Reyes Morales, y LUBBEX S.A. de C.V. vinculada a Larrazábal Arévalo, explicó jefe de la Unidad de Extinción de Dominio de Fiscalía.
La materialización de los bienes amparados en la Ley de Extinción de Dominio, y con estos sumarían 30 los que le han quitado al exlegislador, investigado junto con Larrazábal y Paredes Cartín por los delitos antes mencionados.
"Estas asociaciones ilícitas han permitido tanto la adquisición como el cambio de inmuebles que han tenido un origen ilícito, y también a estos afectados se le ha determinado un incremento patrimonial no justificado en actividades ilícitas", afirmó el jefe de la Unidad de Extinción de Dominio de Fiscalía.
En total, el valor de los 30 inmuebles que pasarán a la administración del Consejo Nacional de Administración de Bienes (Conab), más efectivo que puede rondar los $2 millones.
Reyes, quien fue presidente de la Asamblea Legislativa, enfrenta dos procesos judiciales: uno civil por presunto enriquecimiento ilícito y otro de carácter penal en el que la Fiscalía le atribuye cargos de lavado de dinero.
Tanto Reyes como Larrazábal tienen órdenes de captura.