Gobierno adquiere préstamos por $570 millones para educación, infraestructura y resiliencia

La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó un endeudamiento público por hasta $570 millones, distribuidos en cuatro préstamos, destinados a fortalecer áreas estratégicas como educación, infraestructura vial y sostenibilidad fiscal. Esta decisión, tomada durante la sesión plenaria número 67 la noche del miércoles, apunta también a consolidar las capacidades del Estado ante desafíos estructurales y climáticos.

Los fondos provienen de dos nuevos contratos de préstamo y la ratificación de dos más, firmados con entidades multilaterales como el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Corporación Andina de Fomento (CAF).

Este endeudamiento tendrá un plazo de hasta 30 años, incluyendo un periodo de gracia de hasta cinco años.

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Educación y conectividad: prioridades del nuevo financiamiento

Uno de los proyectos ratificados es el "Proyecto de Modernización del Sistema Educativo de El Salvador", financiado con $100 millones por la CAF. Este busca beneficiar a más de 100,000 estudiantes y 2,000 docentes con mejoras en infraestructura escolar y capacitación docente continua.

Según el diputado William Soriano, “Transformar el sistema educativo de cómo lo recibimos a cómo lo queremos entregar a las futuras generaciones también requerirá de un trabajo bastante grande; pero no solo estamos hablando de infraestructura física, de mejoras en las condiciones, sino también estamos hablando de la capacitación continua de los docentes para que puedan ejecutar un proceso de aprendizaje de los alumnos de la mejor forma”, indicó.

Otro préstamo ratificado, por $120 millones, apoyará el “Proyecto de Transporte e Infraestructura Resiliente”, que contempla mejoras en la conectividad vial en la zona norte del Área Metropolitana de San Salvador, es decir, el by-pass de Apopa. Además, destaca la construcción de un puente sobre la Carretera de Oro y el fortalecimiento técnico del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT).

Preparación fiscal ante emergencias y apoyo económico

Los otros dos préstamos, por $250 y $100 millones respectivamente, provienen del BIRF y están orientados a fortalecer la sostenibilidad fiscal y la resiliencia ante catástrofes naturales. Esta última línea de crédito incluye una opción de desembolso diferido, lo que significa que el dinero solo será utilizado en caso de una emergencia natural o sanitaria.

Según el Ministerio de Hacienda, esto ofrece una “red de seguridad” que complementa los mecanismos ya existentes para desastres.

Además, la Asamblea aprobó una asignación de $13 millones al Ministerio de Economía, provenientes de saldos disponibles, con el objetivo de financiar iniciativas de innovación, digitalización y manufactura tecnológica. Esta medida refuerza la apuesta del gobierno por una transformación digital que impulse el desarrollo económico sostenible del país.

¿Qué implica esta deuda para el futuro del país?

Aunque el endeudamiento suele generar debate, en este caso los proyectos financiados tienen un enfoque de largo plazo. “Estas inversiones, si se ejecutan con transparencia y eficiencia, podrían generar un impacto positivo en la calidad educativa, la respuesta ante emergencias y la conectividad productiva del país”, comentó el economista Luis Membreño en entrevistas previas sobre temas similares.

Para la diáspora salvadoreña y quienes evalúan oportunidades de retorno o inversión, estas mejoras en infraestructura y servicios públicos también representan señales de estabilidad y crecimiento.

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Retomado de El Diario de Hoy, con reporteo de Jessica García