Para el politólogo Álvaro Artiga la respuesta que dio el presidente Nayib Bukele a la sugerencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el Bitcoin solo "tensa las relaciones" de El Salvador con gobiernos democráticos y organizaciones multilaterales en momentos en que el país necesita dinero "para cumplir con los compromisos de este año", pues requiere más de $1,000 millones.
"Es complicado poder decir si él (Bukele) tiene un as bajo la manga (para obtener fondos de no llegar concretarse acuerdos con el FMI), ciertamente no es indiferente a lo que está pasando y alguno de sus viajes tienen que ver con esto. Yo creo que él está buscando alternativas y que está dispuesto en tensar más las relaciones con agencias multilaterales o con gobiernos", señaló el analista este miércoles en la entrevista Frente a Frente.
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Bukele reaccionó con un meme a la recomendación que el FMI hizo a su gobierno para que este elimine la criptodivisa como moneda en curso legal. La publicación que el mandatario realizó en Twitter iba acompañada por la frase en inglés: “I see you, IMF. That's very nice”, que se ha prestado a diversas interpretaciones.
"No es lenguaje propio de un presidente en esas esferas y por lo tanto muestra que está decidido en su agenda y que mientras no hayan presiones directas él va a seguir, es como decir: 'me estás amenazando, pero al final no vas a hacer nada'... Digamos el gobierno de los Estados Unidos y las agencias que, de alguna forma están influenciadas por el gobierno de EE. UU., no estén dispuestas a llevar hasta la ruptura la situación con el país, yo creo que él juega con eso, que no cree que por cuestiones estratégicas ellas quieran romper con El Salvador", apuntó.
"Pero eso no quiere decir que (Bukele) esté de brazos cruzados, seguro está buscando otro tipo de alternativas con otro tipo de gobiernos que no le reclamen cuestiones de derechos humanos, de institucionalidades democráticas y que le puedan apoyar y que para ellos signifique alguna ventaja, y ahí es donde pudiera equivocarse, que esos países que realmente quieran apostarle a El Salvador en una zona donde se enfrentarían innecesariamente con los Estados Unidos. Ahí hay un juego de geopolítica", añadió.
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Además cuestionó que dicho panorama le estaría permitiendo acercarse a otros actores con los que estaría impulsando negocios y que estos tendrían interés en que Bukele se mantenga en el poder.
"Él entró hace ya un rato en una ruta de la cual parece no salirse, él está impulsando unos negocios a ciertos grupos empresariales, hay un proyecto económico que requiere de que él se mantenga muchos años en el poder, para que se consoliden", señaló. Aunque aclaró que desconoce si el gobernante se reelegirá, "pues no ha dicho nada al respecto".
Prosiguió: "Ese tipo de incertidumbre en la que vivimos es la que nos permite hablar de que El Salvador está en un proceso de transición de cambio a nivel político, y ese cambio puede ser la instauración de un régimen autoritario que permita sostener ese proyecto económico".
En ese marco, Artiga cree que el país "vive una una coyuntura" parecida a la de 1880, 1960 y 1990 "en que ciertas familias" que desde el estado adoptaban medidas para impulsar sus negocios. Ahora estamos en una situación similar en donde de nuevo algunas de esas familias que vienen desde 1880 hacen "uso de la política con fines económicos".
"En el país creo que hay actores importantes que le están dejando hacer (al presidente), porque creen que les beneficia. Yo creo que el cálculo es que 'obtenemos más beneficios así, con su proyecto, que si lo bloqueamos', y esos son los mismos empresarios que están con él, porque si ellos vieran amenazados sus negocios, ellos mismos le pararan", afirmó durante la entrevista televisiva.
A criterio de Artiga "esos actores" influyen hasta dónde el mandatario puede llegar a tomar decisiones e incluso incidir para modificarlas. Recordó lo que ha pasado con la propuesta de Ley de Agentes Extranjeros que estaba a punto de ser votada en la Asamblea Legislativa y quedó paralizada hasta nuevo aviso.
"El presidente aparece como 'el todo el poderoso', es la imagen que tiene la mayoría de salvadoreños, pero en realidad no lo es, él puede hacer hasta donde otros actores que tienen capacidad de veto le dejan. Yo creo con el Bitcoin también puede pasar algo, que tenga que ajustar sino tiene otras alternativas financieras, él tenga que ajustar, ahora no lo va a hacer así como de derrota, sino que puede encontrar otra forma para salir adelante, digamos en términos mediáticos".
Una de las opciones mencionó podría ser "que se modifica la ley, para que el Bitcoin como tal no sea de curso legal, pero que pueda crearse una moneda digital, como existe en otros lados, y que no sea el Bitcoin".
El analista comparó la situación de El Salvador con la de Nicaragua, donde manifestó que un grupo empresarial permitió que esté en el poder el régimen de Daniel Ortega. "Hay sectores que no dicen nada".