América Latina enfrenta un alarmante retroceso de libertades básicas, donde, incluso, gobernantes que fueron electos en procesos democráticos han intentado debilitar el Estado de Derecho con tendencias autoritarias, advierte Human Rights Watch (HRW) en su Informe 2022.
“Líderes que llegaron al poder mediante elecciones democráticas han atacado a la sociedad civil independiente, la libertad de prensa y la independencia judicial. Millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y países, y la pandemia ha tenido un impacto económico y social devastador”, dijo Tamara Taraciuk Broner, directora interina para las Américas de HRW.
En la región, países como Cuba, Nicaragua y Venezuela son de los principales cuestionados en el informe por los constantes abusos de poder, detenciones arbitrarias y vulneración de los derechos humanos contra quienes sus gobernantes consideran críticos y opositores. Estas naciones también son señaladas por no garantizar espacios democráticos electorales.
“Daniel Ortega detuvo y procesó arbitrariamente a críticos y opositores, incluyendo, a siete candidatos presidenciales, y mantuvo a muchos de ellos incomunicados en condiciones abusivas durante semanas y meses”, dice HRW.
La organización lamentó las tendencias autoritarias con las que gobiernos electos en comicios democráticos están socavando la institucionalidad y la independencia de poderes, entre los que se mencionan Brasil, México y El Salvador.
En la nación Azteca, el presidente Andrés López Obrador se dice que ataca a periodistas y defensores de derechos humanos, además, hace “esfuerzos por eliminar organismos públicos independientes que limitan su poder y por cooptar el sistema judicial para perseguir a enemigos políticos”, indicó HRW.
En Argentina, Bolivia, Perú y Guatemala, señala “los esfuerzos orientados a debilitar la independencia judicial o a utilizar el sistema de justicia con fines políticos”.
En Colombia, Chile, Ecuador y Perú se crítica la vulneración de derechos por el abuso de las fuerzas de seguridad contra las protestas. En Colombia, también, se cuestiona la violencia de grupos armados que han obligado los desplazamientos forzados.
El informa de HRW señala la actitud de algunos gobiernos de la región que “han usado la pandemia del COVID-19 como pretexto para violar los derechos humanos”.