Érica Solórzano no solo se quedó sin ingresos económicos cuando el gobierno impuso la cuarentena domiciliar obligatoria pues ya no pudo trabajar en la agricultura, junto a su esposo; sino que para comer ha tenido que depender de sus vecinos y familiares.
Mantenerse en casa, también junto a sus hijos de 12 y 16 años, le ha sido difícil ya que no ha tenido dinero para comprar alimentos; para complicar la situación, tampoco fue beneficiada con ayuda gubernamental, tanto de paquetes alimenticios y del bono económico que se entregó el mes anterior.
Érica, de 33 años, relató que han sido vecinos y familiares quienes les han entregado, en ocasiones, frijol y otros productos básicos, y es lo que han utilizado para sustentarse, lo han hecho me manera responsable para que les alcance para más días.
Los productos que le han entregado, en algunas oportunidades, han sido de ayudas que han recibido dichas personas y que han decidido compartir con la familia de Érica, quien reside en la Hacienda La Labor, cantón Chipilapa, en Ahuachapán.
Volver a cosechar
“La mayoría de pobladores de esta comunidad somos agricultores, cosechamos maíz y frijol… pero ya se nos dificulta porque no hay trabajo, hemos pasado pena. Mi familia nos ha regalado alimentos para que nosotros nos mantengamos para mientras; y vecinos que nos han regalado una libra de frijol, una libra de maíz. Ha sido muy difícil en la mayoría de familias porque todas son de bajo recursos. Nosotros nos sostenemos de la agricultura; pero ahorita que está detenida no podemos seguir”, explicó.
La comunidad está a la expectativa de las decisiones del gobierno para empezar la siembra; pero desde ya tienen la incertidumbre de cómo será este año la cosecha.
La familia de Érica tuvo una alegría el lunes ya que la entidad no gubernamental y originaria de Estados Unidos, Feed the Children, le llevó un paquete alimenticio que les durará al menos para un mes.
Dicha organización trabaja en el país desde hace más de una década en temas como alimentación y nutrición, agua y salud, educación, medios de vida, y mitigación de desastres. A la entrega también se ha sumado Convoy of Hope.
Apoyo solidario
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Ricardo Campos, técnico de Feed the Children, explicó que a nivel nacional beneficiarán a 1,225 familias; de las cuales 775 residen en comunidades como Ceiba Hueca, Puertas Negras, San Lázaro, La Labor, Los Buenos, Palín y Getsemaní, en Ahuachapán.
“Los paquetes llevan lo básico, que son arroz fortificado, soya, aceite, azúcar, sal, bebida fortificada, pastas.
Adicionalmente a los niños menores de cinco años se les está entregando un paquete de leche e incaparina. Son alimentos nutritivos como parte de la seguridad alimentaria”, explicó.
Agregó que dependerá del comportamiento de la pandemia que realicen una nueva entrega; en las realizadas a la fecha, han garantizado el distanciamiento social, el lavado de mano con alcohol gel, el uso de mascarillas, y la desinfección de los sitios donde las personas reciben la ayuda.