Javier S. perdió a su compañera de viajes. A la persona que le acompañaba a la playa, al cine y a los parques. Era su mejor amiga y la bailarina de ballet que más admiraba. Su hija Camila, de 8 años, murió ayer tras caer de un juego mecánico en el Centro Escolar Católico Corazón de María, en la colonia Escalón.
La niña estudiaba tercer grado. Era muy activa y le gustaba participar en el coro de la escuela, en los bailes y el ballet. Su delgado cuerpo no soportó caer de una altura de 10 metros aproximadamente de una “Chicago” y murió al instante.
La tragedia ocurrió durante un recreo a las 10:30 de la mañana, cuando todos los niños se divertían en los juegos mecánicos y otros lugares de la cancha.
Javier le enseñó desde pequeña a su hija el contacto con el mar. Ella asistía a clases de natación y desde los tres años aprendió de su padre a deslizarse en tablas de surf.
Camila cursaba el tercer grado en el Centro Escolar Corazón de María, donde sufrió un trauma craneal tras la caída de una Chicago.
Camila quedó huérfana de madre hace varios años, desde entonces el amor hacia su papá creció y, junto a su hermano mayor, compartía sus días, entre estudio, juegos de muñeca, el cine, baile música y otras diversiones.
En el accidente de ayer también resultó lesionada otra niña de la misma edad de Camila. La menor de edad fue ingresada en el hospital Benjamín Bloom. Fuentes médicas y policiales manifestaron que tiene fracturas en los brazos y piernas.
Investigación de una posible negligencia
Cinco horas después de la tragedia que provocó un caos en la escuela católica, las autoridades de la institución dieron una conferencia en la que lamentaron el hecho y se comprometieron a colaborar con la Policía y Fiscalía para deducir responsabilidades.
“El proceso continúa en investigación y serán las autoridades pertinentes las que arrojen la información sobre el accidente que ha ocurrido esta mañana…Había supervisión de maestros en la zona, ha sido un accidente que lamentamos profundamente”, aclaró Hugo García, docente de la escuela.
Ante los cuestionamientos de los periodistas sobre quiénes manipulaban los juegos y dónde estaban en el momento de la tragedia, los delegados aclararon que “había personal capacitado para ese tipo de artefactos. Son situaciones, pasan de nuestro alcance por el interés de los niños”.
Las autoridades no detallaron cómo ocurrió la tragedia, amparándose en que las víctimas son menores de edad y, de revelar información, se exponen a ser sancionados por la ley que protege a la niñez.
Pero fuentes policiales manifestaron a El Diario de Hoy que las primeras investigaciones indican que las niñas presuntamente cayeron de la “Chicago” tras manipular una barra de hierro de seguridad.
Socorristas que atendieron a Camila y a su compañera explicaron que la víctima mortal sufrió un trauma craneal tras la caída.
Los juegos mecánicos fueron instalados en la institución como parte de la celebración de los intramuros que fueron el 5 y 6 de abril. Algunos padres dijeron que los dejaban una semana más para diversión de los estudiantes.
Ayer, tras enterarse del percance, muchos padres de los estudiantes llegaron a la escuela visiblemente nerviosos y desesperados por saber de sus hijos. Los más sensibles los abrazaban y lloraban.
Un hombre que se identificó como tío de Camila arremetió contra las autoridades de la escuela y descargó la responsabilidad en ellos: ¿Quién es el que autoriza (el uso de) este tipo de juegos mecánicos cuando están hechos solamente para adultos y no para niños?”, reprochó.
“Mi sobrina tiene apenas ocho años y está muerta allá adentro. No hay ningún responsable que diga ‘pasó esto, pasó lo otro’… son unos ineficientes porque todos se están lavando las manos, no dan ninguna explicación de qué pasó. Estamos preguntando y todo el mundo ‘se hace el de los panes’… ¿Quién es el responsable?”, expresó el pariente.
Las autoridades del centro de estudios dijeron que las clases se reanudarán hoy. El anuncio provocó repudio entre los padres, quienes recomendaron suspender las clases hasta después de la Semana Santa.
“Nuestros hijos están nerviosos, tienen crisis de miedo. No pueden asistir a clases así y recordar la muerte de Camila”, expresó una madre.