Ariadne, la bebé que le sonríe a la vida mientras lucha contra la enfermedad que la mantiene en el Bloom
Las ganas de vivir de esta valiente niña salvadoreña motiva a diario a sus padres para buscar los medios necesarios que les permitan tenerla de regreso en casa.
A sus diez meses, la pequeña Ariadne Argüello sabe qué es sonreírle a la vida aún en medio de las adversidades. Tras una intensa búsqueda de respuestas por parte de sus padres para saber por qué la pequeña no presentaba un desarrollo motriz normal a su edad, los médicos descubrieron que tenía una atrofia muscular espinal etapa 1 con síndrome de Werdnig-Hoffmann. Este diagnóstico la mantiene ingresada en el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom.
La historia esperanzadora y de lucha de Ariadne comienza desde su concepción en el vientre de su madre Virginia de Argüello, un embarazo que llegó sin planificarlo, complicado, de riesgo, con varias amenazas de aborto y hemorragias, pero con un ser que tenía todas las ganas de vivir.
El nacimiento de Ariadne se adelantó porque su mami se quedó con insuficiente líquido amniótico, aunque logró nacer bien, a los tres meses, sus padres, ambos psicólogos de profesión, notaron que la pequeña no cumplía con el hito del desarrollo para su edad, por lo que, consultaron y les indicaron más estimulación y que se volvería a evaluar a los cinco meses de edad.