Hortalizas cultivadas en casa, el plan que impulsa Atiquizaya

Unas 300 familias son parte de un proyecto piloto de huertos familiares, que impulsó la alcaldía. Beneficiarios consumen lo que cultivan. El excedente lo venden para obtener ingresos adicionales.

descripción de la imagen

Por Cristian Díaz

2019-01-26 5:46:24

AHUACHAPÁN. “Lo que gastaba en los tomates, ahora lo ahorro para comprar otras cosas, como frijoles, azúcar y arroz”. Así es como la joven Roxana Perdomo resume parte de los beneficios que le genera un huerto montado en su vivienda del cantón Pepenance de Atiquizaya, en Ahuachapán.

En cuatro metros cuadrados que ha destinado en su vivienda de la colonia Arriaga, Roxana siembra, desde julio del año pasado, hortalizas de todo tipo, así como hojas aromáticas.

Ella es una de las beneficiadas de un proyecto implementado por la alcaldía sobre huertos caseros. La idea llegó a sus oídos y se animó a conocer el proyecto.

Se trata de un plan piloto que la comuna realiza con 300 familias de los cantones Pepenance y Joya del Platanar, que busca principalmente mejorar el hábito alimenticio de los lugareños a través del consumo de hortalizas que ellos mismo aprenden a cultivar.

También pretende generar ingresos económicos a las familias, ya que el excedente de lo que producen es comercializado con sus vecinos o en otras zonas del municipio.

Ahuachapanecos cultivan hortalizas contra desnutrición

El proyecto les ayuda a mejorar su alimentación y generar ingresos con la venta de los excedentes de la producción.

Roxana, de 33 años, apenas utiliza una esquina de su terreno para obtener dichos beneficios. Lo producido lo combina con otros productos para preparar los alimentos en su hogar.

Daisy Magaña, residente de la misma colonia, es otra de las que utiliza un mínimo espacio en su vivienda, aunque próximamente el huerto será ampliado debido al buen rendimiento que ha tenido.

En octubre obtuvieron la primera cosecha que, al igual que las siguientes, fueron vendidas a sus vecinos. Tres tomates a $0.25, y la producción no para.

“Nos ayuda bastante porque nos ahorramos. Lo que gastábamos en tomate ya no lo hacemos y nos ayuda porque sacamos unos centavos”, explicó la joven.

Lo que obtiene de ingresos en la venta le sirve para apoyar al sostenimiento de su hogar, compuesto por cuatro adultos y dos menores de 2 y 4 años. Esto debido a que lo que ganan los hombres que integran la familia, por su trabajo en las fincas de café, no es suficiente.

José Sermeño también se ha sumado el proyecto, aunque lo ha implementado en el terreno donde cuida junto a otra persona, ubicado en la colonia El Dante, del cantón Pepenance.

Eso le ha permitido, según manifestó, cultivar espinaca, berenjena, tomate, cilantro, pepino, yuca, orégano, limón y hasta milpa, para consumo del hogar.

“(El proyecto) ayuda porque uno se enfoca en comer más saludable, que cosas que pueden ser dañinas para la salud, porque acordémonos que las cosas fritas, a largo plazo, nos vienen a afectar. En cambio, si comemos verduras, mayormente si son orgánicas, vamos a mejorar la salud”, dijo Sermeño.

Los integrantes del plan municipal también aprendieron los beneficios de las siembra orgánica, pues fueron capacitados por la municipalidad para la elaboración de su propio abono.

Piden mantener el proyecto

En vista de los buenos resultados que los beneficiarios y sus familias han percibido, solicitaron que el proyecto piloto se mantenga. Incluso, pidieron que se lleve a otros sitios del departamento.

De hecho, la alcaldesa Ana Luisa Rodríguez expresó que cuando el plan piloto cumpla un año, realizarán una evaluación de los resultados, para luego extenderlo al resto de cantones. Mientras, en el área urbana prevén implementar el cultivo de hierbas aromáticas.

La funcionaria explicó que la idea de los huertos familiares nació porque muchos padres de familia se entusiasmaron cuando comenzaron a apoyar los huertos escolares, hace dos años.

Inicialmente fueron cinco escuelas piloto, pero luego se extendió a todas las instituciones educativas del municipio.