La Fiscalía General de la República confirmó ayer que, el mes pasado, recibió una denuncia contra el presidente del Tribunal de Ética Gubernamental (TEG), Néstor Castaneda, por el delito de estafa agravada.
El caso por el que el funcionario es señalado ocurrió hace 21 años, según el denunciante, Mauricio Menéndez Graniello. La institución ha comenzado la investigación.
Una publicación del periódico El Faro reveló que en 1997, cuando Castaneda ejercía como notario de la República, autorizó la venta de una hacienda en Ahuachapán a favor de la empresa Tecana, S. A. de C. V., la cual fue creada por sus padres y en la que él y sus hermanos tienen acciones, una práctica que viola la Ley de notariado.
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Según la publicación, la sociedad se quedó con una hacienda de 70 hectáreas que el empresario Pedro Menéndez Castro, padre de Menéndez Graniello, entregó como garantía a cambio de un préstamo de poco más de dos millones de colones que no pagó en el plazo estipulado. A cambio de la deuda, agrega, la empresa de los Castaneda se hizo del terreno y desde entonces le ha sacado provecho con el cultivo de caña de azúcar.
“El trámite fue una ‘venta con pacto de retroventa’, que es una especie de préstamo hipotecario muy favorable para el prestamista, tanto así que esa práctica ahora está prohibida en El Salvador, tras la entrada en vigencia de la Ley Contra la Usura de 2012. La escritura se registró ante los oficios del notario Néstor Castaneda, para entonces de 43 años, el 20 de diciembre de 1997”, señala El Faro.
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Asegura que no pondrá en riesgo las investigaciones que se estén llevando a cabo
El denunciante manifiesta en el escrito presentado la Fiscalía, que Castaneda “mediante ardid o engaño” convenció a Menéndez Castro, para firmar esa “compraventa con pacto de retroventa” que terminó por darle el terreno a la sociedad Tecana. También reclama cinco millones de dólares en compensación.
Consultado al respecto, Castaneda aseguró a El Faro que Tecana es legítima propietaria del terreno y que él no ha violado la ley.