Cuenta la leyenda católica que Santa Juana logró salvar la vida de muchos niños menores de dos años, sobre los cuales estaba la amenaza de muerte por órdenes del rey Herodes tras enterarse que nacería en Belén un nuevo rey.
La compasión y valentía de esta mujer la llevó a dar albergue a muchos niños, de esa manera evitó que fueran asesinados.
De ahí que se le haya considerado una salvadora y hasta nodriza de los pequeños.
Este relato lo sabe a la perfección Ricardo Sigüenza quien ha dedicado 31 años de su vida a preparar el anda de Santa Juana que recorre las principales calles de Antiguo Cuscatlán, en La Libertad, acompañada por miles de imágenes del Niño Jesús que son cargados por devotos en agradecimiento o petición de un milagro.
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“Es increíble la fe que la gente tiene en los Santos Niños Inocentes y Santa Juana, es una cantidad exagerada de personas que vienen no solo del municipio sino gente que vienen del extranjero”, manifestó Sigüenza al describir el momento de la procesión programada para mañana a las 4:00 de la tarde.
Cada año, la plataforma sobre la cual es colocada la imagen de Santa Juana es adornada con diferentes tonos de flores; para este año se escogieron rosas blancas, rojas y tonos rosados inspirados en la mujer salvadoreña.
Lo anterior surge también por la campaña que las autoridades municipales promueven en Antiguo Cuscatlán en contra de la violencia contra las mujeres.
“Yo me encargo de vestirla, pero es otra compañera la encargada de hacer el traje; este le lleva por los menos dos días de trabajo”, explicó Sigüenza.
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Ana Lilian Aquino y María de los Ángeles Colindres mantienen viva la tradición de confeccionar los trajes que estrenan las imágenes del Niño Dios cada 25 de diciembre, una costumbre en hogares y templos católicos.
En total, fueron 250 rosas las colocadas esta mañana alrededor del anda, a la que también incluye mirto, aralia y helecho.
Para darle mayor realce a la imagen de Santa Juana se mandó a fabricar, hace algunos años, una de mayor tamaño,1.30 metros para se exactos, ya que la anterior medía 80 centímetros.
La importancia de esta figura es de tal relevancia que los devotos están claros que ninguna imagen del Niño Jesús puede ingresar a la parroquia local mientras no haya ingresado Santa Juana.
Sigüenza es acompañado por Pedro Guevara, uno de sus colaboradores quien dice que ayudar a preparar el anda de la Santa es un privilegio.
“Mi esposa me dice que ella quisiera este honor, por eso me siento muy contento con el trabajo que hago”, explicó Guevara.