El tratamiento de aguas grises, lámparas de botellas plásticas, repello de paredes con mezclas menos artificiales, entre otros proyectos ecológicos, son los que están impulsando comunidades rurales como el cantón San Rafael, de Tacuba, Ahuachapán.
Arturo Morán es uno de los residentes del cantón que tiene en su hogar implementados varios proyectos amigables con el medio ambiente. Vive con su esposa y tres hijos, quienes se benefician con los proyectos, tanto en ahorro de tiempo como de dinero.
Esto gracias a la ayuda de organizaciones como la Fundación para el Desarrollo Socioeconómico y Restauración Ambiental (Fundesyram) y Ayuda en Acción, que ha realizado varios talleres en Tacuba para mostrar los beneficios de las “ecotecnias”, que son innovaciones tecnológicas diseñadas para ahorrar y reutilizar energía en los hogares de los cantones.
Morán fue uno de los participantes de los talleres, entre varios asistentes que llegaron del oriente del país y de Guatemala.
“Ya tengo dos años de estar poniendo en práctica los proyectos en mi casa. Yo siento que se ha beneficiado toda la familia, más que todo los niños, que necesitan estar en lo limpio. Lo bueno de todo también es que mis hijos han aprendido lo que estoy haciendo y lo van a poder hacer ellos también”, señaló Morán.
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Uno de los primeros proyectos que implementó en su hogar fue el del repellado de las paredes que realizó con una mezcla de cal, sal y una cucharadita de pintura en polvo.
Este repellado, según explicó Nelson Flores, coordinador de las ecotecnologías en Tacuba, por parte de Fundesyram y Ayuda en Acción, funciona también como un repelente para plagas como la chinche, que transmite la enfermedad de Chagas y que afecta a las comunidades rurales.
Flores expuso que ambas organizaciones están comprometidas e interesadas en el desarrollo local y territorial de las comunidades de Tacuba y que, con la cooperación de ambas entidades, están promoviendo las ecotecnias, con lo que pretenden mejorar las condiciones de habitabilidad de las familias de la zona.
“Dentro de esta estrategia hemos planteado la vivienda saludable o casa ecológica, que básicamente la enfocamos en dos aspectos: el social y el tecnológico, donde implementamos las ecotecnias que están relacionadas al uso eficiente de los materiales locales y que sean participativas”, explicó Flores.
Otro de los proyectos que Morán tiene en su casa es el filtro de aguas grises, el cual le ha servido para ahorrar agua, ya que la que han utilizado para lavar ropa, trastos o para bañarse, luego es usada para regar hortalizas o árboles frutales cuando ya está libre de los contaminantes del jabón o detergente, con la ayuda del filtro.
“Yo, en mi casa, tenía un problema, que el agua que usábamos se pasaba para el otro terreno, pero ahora cae en las pilas con el filtro que he construido en la casa, y ahora esa agua la podemos ocupar para regar el patio, el huerto y los naranjos, marañones, nísperos y zapotes que tenemos en el terreno”, relató Morán.
Además, Morán explicó que tenían el problema del piso, que era de tierra, y en ocasiones aparecían culebras o nidos de hormigas que afectaban su salud y la de su familia, pero que al colocar una capa ecológica de piso que se prepara con una mezcla de cemento, harina de pan y pegamento, pudieron evitarse los inconvenientes con las plagas.
Morán comentó que otro de los proyectos importantes fue aprender a construir bombas de agua, con el que evitan recorrer largas distancias o hacer varios viajes desde un río o pozo para poder tener agua en sus casas.
Beneficio en escuelas
Manuel Antonio García, técnico en medio ambiente de la Asociación de Municipios del Norte de Morazán, la cual trabaja en la zona limítrofe entre Honduras y El Salvador, explicó que a través de un convenio que establecieron con Fundesyram trabajan las ecotecnias en la zona norte y en 27 escuelas de Morazán y en los exbolsones.
Actualmente implementan ecotecnologías como los ecococinas, filtros, purificadores de aguas grises y captación de aguas lluvias, y en el caso de las escuelas están trabajando el reciclaje de empaques y botellas, huertos caseros y granjas de pollos.
“Son bien importantes (las ecotecnias), en las zonas donde no hay electricidad, las lámparas que se crean con botellas con agua, las bombas para agua, porque hay lugares donde el acarreo es con cántaros y pichingas que se les hace muy difícil por las distancias, y la mayoría de los que jalan agua son niños, esa bomba nos va a ayudar a que estas familias tengan agua más rápido y de una forma segura”, dijo García.
Aseguró que las ecotecnias más utilizadas en los hogares de las comunidades de Morazán serán los filtros, ya sea para agua de consumo o riego, porque son áreas rurales donde trabajan mucho proyectos de hortalizas.
Eusebio Tomás llegó desde Chiquimula, Guatemala, para conocer técnicas ecológicas y poder implementarlas en las comunidades guatemaltecas, específicamente los filtros, cocinas, deshidratadores, biodigestores, saneamiento de aguas grises.
Tomás forma parte de la Asociación Regional Campesina Chortí, que trabaja con la organización Ayuda en Acción El Salvador y desarrollan el programa de desarrollo territorial, con el cual generan mejores condiciones de vida para las familias.
El guatemalteco aseguró que en El Salvador las ecotecnologías están más avanzadas, por lo que llevan los conocimientos para adaptarlas a las diferentes zonas de su país.
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“En El Salvador hemos encontrado ecotecnologías como el deshidratador que son basados en uso de materiales no muy caros, y que se pueden conseguir en cualquier parte, para beneficiar a las familias aprovechando las cosechas de frutas en sus casas, además del ecofiltro, porque no hay acceso a agua potable en muchas zonas rurales de Guatemala”, explicó Tomás.
En cuanto a las cocinas ahorradoras, dijo que estas beneficiarán a las personas que residen en la zona conocida como corredor seco, donde hay mucho árbol espinoso y no hay acceso a que las personas puedan conseguir leña, además de que no son costosas para construir, y dejarán de utilizar los fogones abiertos que tienen un consumo alto de leña.