Diez carretas chillonas, llevando a personajes de la mitología salvadoreña o cargando falsos ataúdes desfilaron por las principales calles de Tonacatepeque, ante los ojos curiosos de lugareños y turistas, quienes llegaron al municipio para participar en el Día de la Calabiuza.
Al final de la tarde podía verse como los personajes desfilaban por las calles, se iban organizando y agrupando para estar listo al momento de iniciar el desfile.
La oscuridad de la noche fue cómplice para que la luz tenue de las antorchas mostrará a hombres y mujeres, adultos y niños, con los rostros y cuerpos pintados, evocando todo tipo de leyendas salvadoreñas, y causando más de un susto a quienes los observaban, en su peculiar tradición.
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Centenares de turistas hicieron fila para poder obtener algún platillo típico, preparado previo a la celebración.
“Ángeles somos del cielos venimos pidiendo ayote para nuestros amigos, migos, migos” era lo que recitaba las decenas de jóvenes que escolta las carretas.
Pero el Día de la Calabiuza, también, se trata de compartir, por eso desde un día antes de la actividad, un grupo de residentes se organiza para elaborar ayote en miel.
Al final del recorrido, la municipalidad debía premiar a la mejores carretas chillonas y sus personajes mitológicos.
Este año eran 1,300 ayotes los que cocinó María Luz Callejas y diez personas más, las porciones de manjar salvadoreño fueron regaladas entre los asistentes.