Nahuizalco conmemora el Día de los Canchules con rezo y comida

Centenares de turistas hicieron fila para poder obtener algún platillo típico, preparado previo a la celebración.

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Varios turistas disfrutaron de la fruta en miel y otros platillos, luego de ver los más de 20 altares hechos desde hace varias semanas por los pobladores. El evento fue apoyado por la comuna. Foto EDH/ Menly Cortez

Por Enrique Carranza

2018-11-01 8:18:50

Dennis Mauricio Rodríguez se afanaba en terminar el altar que junto a una treintena de jóvenes habían organizado. Ellos participaban en la celebración del Día de los Canchules, en Nahuizalco, Sonsonate.

“Esa luz debe ir aquí, al frente”, era la indicación dada por Dennis a otro joven que, afanado, preparaba el ambiente para la conmemoración nahua pipil.

Dennis y sus amigos, quienes forman una banda de música religiosa, habían trabajado desde el sábado en la elaboración de la estructura, la recolección de frutas y la preparación de los alimentos que repartirán a los visitantes.

El Día de los Canchules tiene sus orígenes en el tiempos de los pueblos originarios, y con ella se recordaba a los fieles difuntos, pero con el pasar de los años la Iglesia Católica la fusionó con la celebración del Día de Todos los Santos.

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La antigua capilla San José, de Suchitoto, ahora está llena de recuerdos, nostalgia y de amor. En este templo colonial, construido en 1840, se encuentra la exposición “Altares en memoria”, organizada por la Asociación de Desarrollo Local Centro de Arte para la Paz (CAP).

“Esto es una tradición del pueblo y la iglesia se encarga de añadir la parte espiritual…, la misa y la bendición de los altares”, comentó Pablo de Jesús Calderón, sacerdote de la Iglesia San Juan Bautista, la principal del municipio.

Para la celebración, que inició al filo de las 6:00 de la tarde, los habitantes del municipio instalaron altares frente a sus casas, donde colocaron fotos de sus difuntos e imágenes de santos, además de platillos y bebidas autóctonos, entre ellos atoles, tamales, pupusas, frutas en dulce y la tradicional chicha de maíz.

 

 

Los visitantes podían disfrutar de toda esa variedad de comida, siempre y cuando cantaran el estribillo: “Ángeles somos, del cielo venimos, pidiendo canchules para nuestro camino. Canchul, canchul, tía”, además de rezar un Padre Nuestro o un Ave María.

“Son en promedio 20 altares los que se han montado en el municipio, se premiarán los primeros tres mejores”, explicó Milton Soriano, promotor cultural de la alcaldía local.

Solo la municipalidad había preparado más de 5 mil tamales de diferentes especialidades, para ser repartidos entre los visitantes.

La jornada, que por momentos fue amenaza por la lluvia, se extendió pasadas las 10 de la noche.

En Izalco, Salcoatitán y San Pedro Puxtla, en menor escala y con algunas variantes, también es conmemorado el Día de los Canchules.