“Yo no quiero ver a mi hijo convulsionar”: madre de paciente del Bloom

Son al menos 35 fármacos los que están desabastecidos, según información de padres de pacientes; la denuncia fue confirmado por empleados del hospital.

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Foto EDH / Francisco Campos

Por Violeta Rivas / Rafael Mendoza

2018-10-22 9:00:17

Padres y familiares de pacientes del Hospital de niños Benjamín Bloom denunciaron la falta de, al menos, 35 medicamentos de siete especialidades, desde hace más de 4 meses; la información fue confirmada por empleados de ese nosocomio.

La ministra de Salud, Violeta Menjívar, explicó, el pasado 19 de octubre, que el medicamento “puede ser que esté entrando a las farmacias de los hospitales”, pero que al paciente le digan que no hay.

“No le puedo dar información (de la denuncia de falta de medicina), porque para eso tengo que hablar con el director del hospital Bloom; porque lo de medicamento se mueve minuto a minuto. A usted le pueden decir hoy que no hay y ya está entrando. Ahorita hay un ingreso grande de compra de medicamento. En unos han habido retraso, así que no le puedo dar datos específicos; pero sí lo podemos conseguir con el director del hospital”, dijo Menjívar.

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La madre de un paciente de 12 años que tiene diagnóstico de parálisis cerebral severa y epilepsia, expuso que desde hace cuatro meses tiene que comprar los medicamentos para su hijo, quien toma 12 pastillas, de diferente tipo, diariamente; el costo quincenal, en promedio, es de $150.

“El niño está en tratamiento en el (Hospital) Bloom desde que tenía cuatro años, y tiene que tomar tres medicamentos anticonvulsivos. Dos se los da el Bloom, que es el Topiramato y el Valpakine, medicamentos que sí le funcionan, pero desde ya hace cuatro meses me dicen que no hay, y el costo es alto”, narró la madre del menor, quien solicitó omitir su nombre en la publicación.

Añadió que a su hijo los medicamentos lo protegen de las convulsiones por eso tienen que ser muy riguroso el suministro de las dosis, en cantidad y horarios, para evitar una recaída.

“Sin los medicamentos, el tipo de convulsiones que a él le dan ni siquiera se detienen, entonces tenemos que correr al hospital para que con medicamento intravenoso le logren detener la convulsión, controlarlo; ahora al no tenerlas (medicinas) pues nos toca comprarlas, no podemos darnos el lujo de que le falten esos medicamentos”, expusó la madre.

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Los padres del paciente proporcionaron un audio de una llamada a la farmacia del hospital Bloom, donde preguntan por los medicamentos; se puede escuchar a la empleada de farmacia del nosocomio que contesta “no hay todavía, pero siga llamando”.

– Padre: “Aló, farmacia, ¿hay Topiramato?.

– Empleada: “No tenemos”.

– Padre: ¿Y Valapakine?.

– Empleada: “tampoco tenemos todavía, estamos en espera de noticias”.

– Padre: Ya son más de tres meses, desde julio ya no hubo y el Topiramato estaba malo.

– Empleada: “Si estaba malo. Pero sí, no tenemos ahorita, pero siga llamado”.

El padre del menor, que también pidió omitir su nombre, explicó que ha llamado cada dos días a la farmacia del hospital, desde hace tres meses, para saber si ya tienen en existencia los medicamentos de su hijo, y no le dan una fecha de cuándo habrá.

En cuanto al Topiramato, empleados del nosocomio, que pidieron omitir sus nombre por no estar autorizados a dar declaraciones a periodistas, explicaron que llegó una compra del fármaco, pero les causó problemas debido a que el medicamento no servía, por lo que tuvieron que retirarlo de la farmacia del hospital.

“Hay dos costos con esta situación, uno económico y otro sentimental, yo no quiero ver a mi hijo convulsionar, a mí no me alegra pensar ‘ah, si me convulsiona me voy para el hospital’, es un gran sufrimiento para el niño y para nosotros, no es el ideal de nadie estar hospitalizado, y el niño fácil pasa de dos a tres días en el hospital esperando a que lo estabilicen”, manifestó la madre del paciente.

A esto se suma que, debido a su parálisis cerebral severa el menor no puede ser trasladado al hospital en transporte público o particular, sino que tiene que ser una ambulancia la que lo lleve hasta el nosocomio.

Agregó que con dificultad han tenido el dinero para comprar los medicamentos que necesita el niño, pero que tiene que comprarlos cada quincena porque no tienen el dinero suficiente para hacer la compra mensual, además de que cada vez que llaman al hospital tienen que comprar saldo para el teléfono, un gasto adicional para la familia.

También, debido a su parálisis cerebral, el niño tiene tratamiento con relajantes musculares, para la rigidez, estos son Tizanidina y Baclofen, los cuales compran los padres compran.

Además compran otros fármacos para evitar que enferme de los bronquios, por lo que está en tratamiento con un neumólogo en el hospital Bloom. Por ello debe usar solución salina, Budesónida y Tropium para realizarle nebulizaciones. Estos fármacos también han tenido que comprarlos, cuando hay escasez en el Bloom.

Familiares de un paciente de cardiología del hospital público, también piden a las autoridades el abastecimiento de Propanolol, un medicamento que sirve para el tratamiento de enfermedades cardíacas, y que al igual que varios medicamentos, no lo están abasteciendo desde hace cuatro meses.