Las cuevas de Chagüitón o de El Partideño son una alternativa para los turistas que gustan de las caminatas por la montaña y contacto con la naturaleza. Están ubicadas en el cerro Chuntrum, en el caserío El Chagüitón, del Cantón El Carmen, en San Ignacio, Chalatenango.
Están formadas por una serie de galerías estrechas y de distinta longitud que recorren el interior de un acantilado de roca caliza. Algunas son tan largas y estrechas que nadie ha entrado para encontrar el final. Tiene entradas por distintos lados de la montaña y el guía Cruz Chávez, un habitante de la zona, las conoce muy bien como la palma de su mano.
Se les conoce como la cueva de El Partideño porque, según la leyenda, se cree que fue el refugio de un personaje conocido como el Indio Cuto Partideño, que era algo como Robin Hood chalateco, que entre los años de la colonia española robaba oro y lo escondía en estas cuevas. También robaba partidas de ganado, de ahí su nombre partideño, y lo vendía para dar dinero a los pobres.
Son poco conocidas por los capitalinos, pero en San Ignacio, Chalatenango todos saben de estas cuevas que vale la pena visitar.
Cruz Chávez cuenta otra historia fantástica que le contó su ya fallecido padre. Resulta que este quedó un día atrapado en medio de una tormenta mientras trabajaba en su milpa y decidió buscar refugio en las cuevas. Estando ahí escuchó al interior un sonoro rugido, como el de un león.
“Él no esperó a ver si era de verdad un león y se alejó corriendo. Al llegar a la casa nos contó lo que le había pasado”. Desde entonces los lugareños conocen a las cuevas como las de “el rugido del león” y algunos tienen temor de visitarlas y no se atreven ni a acercarse.