Las cuevas de El Partideño, en San Ignacio

Son poco conocidas por los capitalinos, pero en San Ignacio todos conocen estas cuevas que vale la pena incluir en un paseo a la zona.

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Foto EDH/ Mauricio Cáceres

Por Mauricio Cáceres /René Quintanilla

2018-09-22 10:34:32

Las cuevas de Chagüitón o de El Partideño son una alternativa para los turistas que gustan de las caminatas por la montaña y contacto con la naturaleza. Están ubicadas en el cerro Chuntrum, en el caserío El Chagüitón, del Cantón El Carmen, en San Ignacio, Chalatenango.

Están formadas por una serie de galerías estrechas y de distinta longitud que recorren el interior de un acantilado de roca caliza. Algunas son tan largas y estrechas que nadie ha entrado para encontrar el final. Tiene entradas por distintos lados de la montaña y el guía Cruz Chávez, un habitante de la zona, las conoce muy bien como la palma de su mano.

Se les conoce como la cueva de El Partideño porque, según la leyenda, se cree que fue el refugio de un personaje conocido como el Indio Cuto Partideño, que era algo como Robin Hood chalateco, que entre los años de la colonia española robaba oro y lo escondía en estas cuevas. También robaba partidas de ganado, de ahí su nombre partideño, y lo vendía para dar dinero a los pobres.

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Cruz Chávez cuenta otra historia fantástica que le contó su ya fallecido padre. Resulta que este quedó un día atrapado en medio de una tormenta mientras trabajaba en su milpa y decidió buscar refugio en las cuevas. Estando ahí escuchó al interior un sonoro rugido, como el de un león.

“Él no esperó a ver si era de verdad un león y se alejó corriendo. Al llegar a la casa nos contó lo que le había pasado”. Desde entonces los lugareños conocen a las cuevas como las de “el rugido del león” y algunos tienen temor de visitarlas y no se atreven ni a acercarse.

Foto EDH/ Mauricio Cáceres

“Conste que al león nunca lo hemos visto” agregó el guía. Él no recuerda que a lo largo de su vida haya vendido algún investigador para saber cómo se formaron las cuevas o para descubrir si alguna vez fueron habitadas por nuestros antepasados o si fueron esculpidas en la roca por ellos mismos. Los más probable es que son resultado de la erosión del agua y el viento.

Para visitarlas es recomendable buscar el servicio de un guía local. Para llegar hay que caminar nueve kilómetros entre la vegetación donde hay puntos donde se puede contemplar el paisaje.

Vista panorámica de las montañas de Chalatenango y el camino hacía las cuevas del chaguiton o del partideño del cantón El Carmen, San Ignacio. Foto EDH/René Quintanilla

Por el sendero se encuentran riachuelos y pozas creados por el agua que emana de la montaña, sobre todo en la época de invierno.

El Caserío El Chagüitón está compuesto por unas 50 viviendas dispersas en toda la montaña, una alejada de otra a veces hasta por dos kilómetros de distancia y se conectan por senderos y calles en muy mal estado; ahí se vive de la agricultura. Tampoco cuentan con servicio de energía eléctrica ni agua potable y algunos se alumbran por la noche con la electricidad de una batería de carro que tienen que llevar a recargar hasta San Ignacio.

Cruz Chávez invita a los amantes de la naturaleza a conocer el lugar y los guiará por todas las cuevas con una visita dura la mitad de un día. También se pueden dar un chapuzón en las pozas del río La Palma, sobre todo en época seca, cuando el agua está cristalina. Se recomienda llevar zapatos para montaña, repelente para zancudos, ropa cómoda, lámpara, gorra, lentes transparentes y su propia comida.

Foto EDH/ Mauricio Cáceres

En las cuevas viven colonias de murciélagos, un factor a tomar en cuenta por las personas que tienen fobia a estos mamíferos voladores.

El costo del servicio de guía queda a la voluntad de los visitantes.

¿Cómo llegar?

Se viaja hasta el pueblo de San Ignacio y en el kilómetro 86 sobre la carretera se cruza a mano izquierda buscando el cementerio municipal. A tres kilómetros la calle de terracería termina en el río La Palma donde hay un puente colgante peatonal. Ese es el punto de encuentro con el guía que los llevará hasta las cuevas. Para solicitar el servicio puede contactar a Cruz Chávez al teléfono 7685-2221.