Con una estructura antigua y paredes edificadas desde tiempos antes de la independencia de El Salvador, la Parroquia Nuestra Señora de la Merced oculta una campana histórica e inigualable en su interior.
En el campanario, el Prócer José Matías Delgado tocó la campana principal del templo como símbolo del inicio a la independencia el 5 de noviembre de 1811.
Aunque esto tuvo que espera por diez años hasta que se concretizó el 15 de septiembre de 1821, fue como el inicio para independizarse de la corona española.
Hay varias versiones que dicen que Matías Delgado no tocó las campanas pero en la Parroquia existe la prueba que demuestra que el prócer si lo hizo.
Esto está demostrado en un libro que la parroquia tiene resguardado donde está la firma del prócer escrita con pluma de ganso y tinta.
“Él celebró una boda aquellos días que estaba aquí y se esta usando una versión que él no estaba aquí sino que en Guatemala”, afirmó el sacerdote de la parroquia, Irineo Callejas Martín.
El campanario está justamente enfrente de la parroquia; el personal del templo es el encargado de abrir la puerta principal que conduce hasta la parte superior de la campana.
Debido a su estructura antigua e histórica, subir hasta la parte superior del campanario es un poco difícil ya que el suelo de madera está deteriorado.
La parroquia en general posee imágenes antiguas que datan del siglo XVIII; aún más antiguas que la propia parroquia.
Una soga sujeta la campana principal para tocarla; esto se hace media hora antes de que la misa inicie siendo como el aviso para la feligresía católica.
La parroquia Nuestra Señora de la Merced tiene la campana que el prócer José Matías Delgado tocó al inicio de la gesta de independencia
El negro cocinero que (no) es prócer de la independencia
Entre 1810 y 1824, hubo cientos de hombres y mujeres (indígenas, ladinos, mestizos, mulatos, negros, etc.) que se involucraron en los movimientos insurreccionales de San Salvador, Metapán y Sensuntepeque. La historia oficial los olvidó casi a todos.
La estructura del campanario está hecha de madera completamente y tiene similitud a una torre alta
El templo data de 1968, cuando fue reconstruido después de un terremoto que destruyó el lugar por completo, aunque la construcción original del templo data de 1700.
“Este es un emblema nacional que lo debemos de querer y debe de estar bien cuidado todo esto”, expresó el sacerdote, quien hace un llamado en general para que estos lugares históricos se preserven y tengan un mejor cuidado para su preservación ya que forman parte de la memoria histórica de El Salvador.